El izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien lidera las preferencias para las elecciones presidenciales de México en julio, dijo que buscará evitar que el petróleo vuelva a caer en manos de extranjeros y reiteró que revisará los contratos otorgados recientemente.
México ha adjudicado en varias licitaciones cerca de 90 contratos para la exploración y explotación de hidrocarburos, comprometiendo inversiones por alrededor de US$ 170,000 millones.
Las licitaciones son parte de una reforma energética aprobada en el 2013 que abrió el sector, otrora reservado al Estado, a los capitales privados.
La reforma fue un intento por apuntalar la declinante producción de crudo y gas e incrementar los recursos petroleros en un entorno de bajos precios, 75 años después de la nacionalización de la industria en 1938.
"Vamos a revisar todos esos contratos; no vamos a permitir que el petróleo, que es del pueblo y de la nación, vuelva a manos de extranjeros", dijo el candidato del partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) sobre los contratos de las recientes licitaciones en aguas someras, profundas y ultra profundas en el Golfo de México.
En septiembre, López Obrador dijo que, en caso de llegar a la presidencia, revisaría los contratos petroleros firmados tras la apertura del sector, una de las razones que han llevado a algunos inversores a verlo como un riesgo.