La vida de los venezolanos en Miami en un barrio de mansiones

La vida del exiliado venezolano Aarón Villamizar podría ser más agradable en Miami Beach, su nuevo hogar. Pero cuando huyó a Estados Unidos, tuvo que dejar atrás todo lo que amaba.

Luego de 6 meses encarcelado como prisionero político, el joven venezolano temía por su libertad, su seguridad y su futuro.

"Todos los días salía una lista nueva de la policía, allá le llamamos Sebin que es la policía de inteligencia del Estado. Mi nombre salía fichado en varias de las hojas. Era una situación bien delicada y nosotros lo único que exigimos fue pedir libertad", explica Villamizar.

Su nueva residencia está en un barrio de mansiones que luce bien en la fachada, pero están tan de ruinas por dentro que hasta le da pena mostrarla. Dice sentirse seguro en EE.UU., se gana la vida trabajando en un hotel y junta dinero para ayudar a su madre en Venezuela.

"La gente está con un peso extraño: o está muy delgada o muy gorda porque se consume puro carbohidratos. Pasta, harina, más nada." comenta Zully Ortiz, madre de Aarón.

Cabe señalar que el sur de Florida es hogar de 100,000 venezolanos que han llevado hasta dicha zona la atención existente en su país. Las protestas contra quienes hacen negocios con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, son comunes.

En tanto, los seguidores del autoproclamado presidente Juan Guaidó afirman que intentan salvar su capital invirtiendo en los inmuebles del barrio de Miami.

José Colina, quien representa a los perseguidos políticos venezolanos en el exterior, vive en los alrededores de un suburbio de Florida que también acoge a muchos seguidores de Maduro. Dicha situación representa un problema para él y algunos de sus compatriotas.

"Nosotros estamos tratado de impulsar leyes que busquen sacar a estas personas de los Estados Unidos, congelar los bienes, porque no tiene sentido que los que vinieron por persecución vivan en la misma zona que está relacionada con el régimen en Venezuela" relata Colina.

Para Aarón Villamizar, miembro activo del partido de Juan Guaidó, el autonombrado presidente representa la mayor oportunidad de liberar al país en décadas.

"Para mí (Nicolás Maduro) está en el punto final de la dictadura. Pero es momento de seguir dando el paso adelante para seguir contrarrestándole la popularidad y el poder que ya va a perdiendo diariamente"

Solo el optimismo mantiene vivo a Villamizar y la esperanza de regresar un día a su país sin miedo.

Conozca más detalles en el video de Deutsche Welle.