Los obstáculos y una fuerte presencia militar impidieron el ingreso de los cargamentos desde Cúcuta el 23 de febrero, lo que generó violentos disturbios en el lado venezolano. (Foto: AFP)
Los obstáculos y una fuerte presencia militar impidieron el ingreso de los cargamentos desde Cúcuta el 23 de febrero, lo que generó violentos disturbios en el lado venezolano. (Foto: AFP)

anunció la reapertura de su frontera terrestre con , más de dos años después de que fueran cerradas en el 2019 en medio de una crisis política y diplomática.

“A partir del día de mañana estaremos dando apertura comercial entre nuestros países”, dijo la vicepresidenta del ilegítimo gobierno chavista en un mensaje en la televisión estatal.

Más temprano, los contenedores que bloqueaban la circulación por el principal cruce fronterizo entre Venezuela y Colombia, el puente Simón Bolívar-Francisco de Paula Santander, fueron removidos, constató una periodista de la AFP que acompañó el operativo de las autoridades.

El gobierno ordenó el bloqueo de los pasos binacionales a principios de febrero del 2019, en el pulso por el ingreso de alimentos e insumos médicos gestionados por el líder opositor , reconocido como presidente interino de Venezuela por más de 50 países, entre ellos Estados Unidos y Colombia.

Los obstáculos y una fuerte presencia militar impidieron el ingreso de los cargamentos desde Cúcuta el 23 de febrero, lo que generó violentos disturbios en el lado venezolano.

, que rompió relaciones diplomáticas con Bogotá por su reconocimiento a Guaidó, ordenó entonces el cierre de la frontera aduciendo que las donaciones eran un pretexto para una “invasión” de Estados Unidos.

Un montacargas arrastraba los obstáculos metálicos pintados con colores patrios, atravesado en el Puente Internacional Simón Bolívar, que comunica a la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira con Cúcuta, en Colombia, dejando una estela de tierra y marcas en el asfalto, constató una periodista de la AFP.

Militares comenzaron a trabajar el domingo de noche, quitando vallas metálicas que obstaculizaban el paso hacia el puente Simón Bolívar.

“Pasando página”, indicó la vicepresidenta desde Caracas. “Aquí nos encontramos hoy dando apertura comercial binacional para que a través del puente Francisco de Paula Santander empiecen a ingresar gandolas [camiones] con productos de Venezuela a Colombia, de Colombia a Venezuela”, añadió.

Colombia ya había decidido en junio del 2021 abrir de forma unilateral sus fronteras fluviales y terrestres con Venezuela, una medida que entonces fue calificada de “intempestiva” por el gobierno de Maduro, que pedía una “reapertura controlada”.

“¡El día esperado!”

Por orden de Maduro, la frontera con Colombia de más de 2,000 km, que incluye igualmente a los estados Zulia, Apure y Amazonas, estuvo cerrada durante varios meses entre el 2015 y 2016.

El paso se fue reanudando entonces poco a poco, en principio, con permisos especiales por razones laborales o médicas.

Aquella medida, en reacción a un ataque armado contra una patrulla militar venezolana, tuvo fuerte impacto y apenas 20% de la industria y el comercio sobrevivió en Ureña y San Antonio, denunciaron entonces gremios regionales.

El comercio bilateral rozaba los US$ 7,500 millones en el 2009 y una década después era 15 veces menor, según estimaciones privadas.

“¡Al fin llegó el día esperado, ansiado por todos nosotros!”, expresó Isabel Castillo, presidenta de la cámara de Comercio, Industria y Producción de San Antonio del Táchira, a periodistas.

“Las expectativas son muchas, empezar desde ya a trabajar de lleno en el sector transporte, de carga”, añadió. “Están aquí todas las almacenadoras habilitadas ya. Que den la orden y comienza a la importación exportación.

No está claro si se liberará el tránsito de autos particulares o el paso peatonal, que ha estado sometido a restricciones reforzadas por la pandemia de COVID-19.

“Ya es hora de que nosotros tengamos la libertad de poder pasar, ir y venir tranquilamente sin que haya ningún inconveniente, como hermanos que siempre hemos sido”, dijo por su parte Rafael Gómez, dueño de un estacionamiento de camiones en San Antonio, que aseguró el cierre fronterizo afectó la economía de la zona. “¡Estamos quebrados!”.

“Sería un regalo para colombianos y venezolanos”, señaló Jesús Prada, trabajador de una lavandería.

Por la frontera con Colombia, desde el 2015, emigraron igualmente millones de venezolanos huyendo de la peor crisis de la historia moderna de Venezuela. Según la Acnur, 5.7 millones abandonaron el país y la mayoría se quedó en Colombia.