Alumnos universitarios. (Foto: USI)
Alumnos universitarios. (Foto: USI)

Ir a una universidad prestigiosa aumenta el potencial de ingresos de las mujeres, pero no el de los hombres, según un nuevo estudio que analizó datos de estudiantes graduados hace décadas.

Las mujeres graduadas de universidades prestigiosas ganaron un 14% más que las mujeres con puntajes comparables en los exámenes de ingreso que asistieron a universidades menos selectivas, según informaron investigadores de la Universidad de Virginia y la Universidad de Tulane en un documento publicado por la Oficina Nacional de Investigación Económica. Los hombres, sin embargo, ganaron aproximadamente lo mismo sin importar la institución.
Los investigadores advierten que, si bien el análisis es nuevo, los datos no lo son: los hallazgos se basan en una encuesta de 1996 a la clase graduada en 1976.

Este estudio "solo muestra un punto en el tiempo", dijo Amalia Miller, economista de la Universidad de Virginia. "La universidad es diferente hoy".

Aún así, los investigadores observaron que las mujeres que habían asistido a universidades prestigiosas, definidas por tener puntajes promedio en los exámenes de ingreso 100 puntos por encima de las universidades menos selectivas (la diferencia, hoy en día, entre la Universidad de Cornell y la Universidad de Binghamton, en Nueva York), tenían más probabilidades de permanecer en la fuerza laboral en comparación con las mujeres que asistieron a universidades menos selectivas.

Se casan más tarde

Los investigadores sospechan que el impulso que reciben las mujeres se refleja en diferentes patrones de trabajo y matrimonio. Las graduadas de universidades prestigiosas tienden a casarse más tarde, permanecer en la fuerza laboral después de casarse y elegir un cónyuge con un historial educativo similar.

Al retrasar el matrimonio, es posible que las mujeres pospongan la maternidad, la cual tiene un impacto negativo en sus salarios.
Estos hallazgos contradicen la revolución de la "exclusión voluntaria", una teoría popularizada por un artículo del New York Times de 2003, el cual sugería que los logros en el campo educativo no eran suficientes para mantener a las mujeres jóvenes altamente educadas en la fuerza laboral después de tener hijos. Algunas dejan de trabajar, pero las mujeres que fueron a universidades prestigiosas tienen más probabilidades de tener un trabajo a tiempo parcial o remunerado décadas después de graduarse, según el estudio.

Las mujeres que asisten a mejores universidades también pueden tener mejores perspectivas profesionales, lo cual las mantiene en la fuerza laboral, incluso si tienen un cónyuge con un buen salario.

"¿Quieres trabajar incluso si no tienes que hacerlo? Tal vez depende del trabajo que puedas conseguir", afirmó Miller. "Es posible que asistir a una escuela prestigiosa les haya dado acceso a oportunidades que no habrían tenido".