(Foto: AFP)
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La propuso normas que darían a la la autoridad para declarar una emergencia sanitaria y poner a prueba los planes nacionales para hacer frente a las pandemias, en el que podría ser un golpe a la

La medida se produce tras una reacción a menudo descoordinada de los 27 gobiernos de la UE ante la de que al principio de la crisis provocó que los Estados miembros compitiesen por equipos médicos vitales y prohibiesen la exportación de medicamentos.

También llega después de las críticas a la OMS por haber declarado la pandemia, que surgió por primera vez en China a finales del año pasado, demasiado tarde. La agencia de la ONU ha rechazado reiteradamente la acusación.

Según las propuestas, la UE podría declarar una emergencia de salud pública a nivel de la UE, lo que a su vez activaría una mayor coordinación entre los Estados de la UE.

Actualmente, la UE confía en la OMS para declarar tal emergencia.

“Las nuevas normas permitirán la activación de los mecanismos de respuesta a emergencias de la UE sin condicionarlo a la declaración de una emergencia de salud pública de interés internacional por parte de la propia OMS”, según un documento de la UE que añade que una medida de este tipo sería coordinada con la agencia de la ONU.

De adoptarse, supondría retirarle una gran potestad a la OMS, en momentos en que en los países del bloque piden una reforma del organismo para hacer frente a las deficiencias en situaciones de emergencia.

“Confiamos demasiado en la OMS para la pandemia de COVID-19”, dijo Peter Liese, un legislador de alto perfil de la UE del partido de la canciller alemana, Angela Merkel.

“Bajo la presión de China, la OMS declaró la emergencia sanitaria demasiado tarde. Por lo tanto, es muy importante tener la posibilidad de actuar a nivel europeo en futuras situaciones similares”.

La OMS, que ha sido calificada por el Gobierno de Donald Trump como una marioneta de Pekín, no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.

Coordinación con las vacunas

Según las propuestas de la Comisión, la UE ayudaría a los gobiernos a preparar planes para la pandemia y los auditaría y sometería a pruebas de resistencia, según un documento del bloque.

Los Estados miembros han sido tradicionalmente reacios a conceder más poderes a Bruselas en la materia.

Durante la pandemia, han aplicado diferentes medidas nacionales en una serie de cuestiones, incluyendo políticas de test de COVID-19, cuarentenas y restricciones de viajes.

Pero han demostrado una buena coordinación en la adquisición de vacunas.

Si se aprueban las propuestas por los gobiernos y los legisladores de la UE, la comisión dijo que éstas se aplicarían inmediatamente y podrían reforzar la autoridad del bloque para hacer frente a la actual pandemia, ya que la mayoría de los países europeos están viendo un aumento de los contagios.

Bruselas quiere reforzar la agencia de salud pública de la UE, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, cuyas recomendaciones no vinculantes, como los relativos a la duración de las cuarentenas tras el contacto con una persona infectada, han sido a menudo ignoradas.

También quiere que la Agencia de Medicamentos de la UE tenga más poder para prevenir los riesgos de escasez de medicamentos y dispositivos médicos.