(Foto: AFP)
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El fútbol alemán está muy apegado a su modelo económico de clubes asociativos, independientes de los grandes inversores. Pero algunas voces comienzan a pedir una flexibilización para poder recapitalizar más rápido las entidades tras la crisis del ... ¿A costa de perder su alma?

La puede sufrir un cambio profundo “si una parte del fútbol profesional continua rechazando de manera vehemente a los inversores tras la crisis que estamos sufriendo”, advierte el economista del deporte Christoph Breuer.

El sistema de clubes controlado por sus aficionados, independientes financieramente forman el corazón de la cultura futbolística germana.

Una regla de oro, llamada '50+1', prohíbe que ningún inversor pueda poseer la mayoría de las acciones de un club. Y las pocas excepciones toleradas por la Liga Alemana de Fútbol (RB Leipzig o Hoffenheim) despiertan regularmente la furia de los más tradicionalistas.

Algunos que miran ya el 'día después', no obstante, se preguntan si los clubes que salgan arruinados o fuertemente endeudados por el periodo de inactividad provocado por el nuevo coronavirus no necesitarán dinero fresco para mantener la actividad.

"Siempre es importante aprovechar la oportunidad que te da una crisis para desarrollar infraestructuras que permitan volver a los éxitos deportivos gracias a una estabilidad económica", asegura el patrón del Hanóver Martin Kind, desde hace mucho tiempo contrario a la regla del '50+1' y criticado con fuerza por ello, incluso por los propios aficionados del club.

‘El 50+1 se va a hundir’

La idea de suprimir la sacrosanta regla es tan herética en Alemania que muchos de los actores del fútbol toman todas las precauciones antes de hablar del tema.

Como el director deportivo del Colonia Horst Heldt. "Sobre todo no querría que se retenga una cosa, que Heldt quiere suprimir la regla del 50+1, pero en todo caso creo que es pertinente preguntarse por todo el sistema en este periodo de crisis y aprender", dice.

Aquellos que van un poco más allá lo hacen pidiendo el anonimato, como este agente de jugadores citado por el sitio Sport1: "Al final, la regla del 50+1 se va a hundir como consecuencia de la crisis del coronavirus. Forzosamente habrá una puerta de entrada a nuevos inversores".

La regla de oro del fútbol alemán, recuerda el economista Christoph Breuer, no prohíbe buscar nuevos capitales: "Evidentemente se pueden buscar nuevos inversores con la regla del 50+1, siempre que no tomen la mayoría de las acciones", aunque admite que "habría más posibilidades si no existiese la regla".

Destacar que, en una Europa del fútbol debilitada por la crisis, podría quedar en desventaja cuando se reanude la actividad en comparación con aquellos países en los que los grandes clubes están financiados por inversores multimillonarios.

‘Un fútbol para los hinchas’

En el país que registra de media las mayores afluencias a los estadios de todo el continente, aquellos que sueñan con la liberalización chocan de frente contra el peso de la "tradición", defendida con uñas y dientes por los hinchas en las tribunas populares de toda Alemania.

"Evidentemente, nosotros también queremos cambiar el fútbol", aseguró la semana pasada la asociación de ultras 'Unsere Kurve' ('Nuestra Curva'), pero "nos comprometemos en favor de un fútbol para los hinchas y no enfocado en maximizar los beneficios".

Estos aficionados tienen una respuesta contundente para aquellos que piden cambiar las reglas por la crisis: "Rechazamos las reacciones a corto plazo, basadas en el sentimiento e urgencia. Las bases que hemos construido en común, como la regla del 50+1, se revelan beneficiosas en periodo de crisis y no al contrario".

Los dirigentes de los clubes, incluso tentados a abrir el sistema, saben que tendrían mucho que perder en un enfrentamiento con sus aficionados, sobre todo en un periodo de fragilidad.