Los gobiernos están deseosos de permitir que los empleados regresen a trabajar para limitar el daño económico del covid-19. Algunas empresas también estarán dispuestas a enviarlos en busca de clientes. Pero es poco probable que la vacuna esté lista antes de doce meses, de modo que el próximo viaje de negocios que usted realice podría ser una prueba de resistencia. Imaginemos los anuncios que los viajeros escucharán.
Bienvenidos a la rebautizada Estación 5 del aeropuerto de Heathrow (Londres). Dadas las circunstancias, decidimos que el nombre “terminal” podría ser algo incómodo para los pasajeros. Por favor, registre su equipaje para que pueda ser desinfectado: nos disculpamos si sus maletas son de cuero genuino, pues probablemente quedarán con manchas. Pero será una buena excusa para comprar nuevas cuando llegue a su destino.
Tras el check-in, diríjase al área de seguridad para su hisopado nasal y toma de temperatura. En vista de que tiene que haber una distancia de dos metros entre personas, la cola rodea el establecimiento. Luego, visite el duty free, donde podrá elegir entre nuestra amplia gama de desinfectantes de manos. Esperamos que haya comido porque ninguno de nuestros restaurantes está abierto. Buen viaje.
Bienvenidos al vuelo 107 de Acme Airlines a Nueva York. Les habla su piloto, capitán Richards. Debido a las reglas de distanciamiento social, no hay copiloto, pues en la cabina de vuelo solo hay espacio suficiente para una persona. Pero no se preocupen, he traído un termo con café y nunca me he quedado dormido en un vuelo. Si no les brindo una actualización cada 30 minutos, la tripulación golpeará la puerta de la cabina.
No podemos ofrecerles nuestro habitual servicio de comida y bebida, pero pueden disfrutar nuestros paquetes de maní salado y papitas, y botella de agua –todo de cortesía–, así como el asiento vacío junto al suyo. Solo un aviso, para quienes se sienten junto a la ventanilla: dado que hay que respetar el distanciamiento, no podrán levantarse si la persona que eligió el asiento del pasillo está dormida.
En cualquier caso, solo se permiten tres personas en la cola del baño. Por ello, les recomendamos consumir con moderación el agua que les obsequiamos. Si necesitan algo adicional, un miembro de la tripulación les asistirá, solo denle unos minutos pues primero necesitará ponerse un traje de protección contra agentes biológicos peligrosos.
Damas y caballeros, han arribado al Aeropuerto JFK. Tenemos una noticia buena y una mala. La buena es que el tráfico de pasajeros es más bajo de lo normal. La mala es que, debido a la necesidad de desinfectar la lectora electrónica de pasaportes después de cada uso, hacer la cola de migraciones sigue durando dos horas. Y no, mientras esperan no pueden usar su celulares para ponerse al corriente de sus llamadas. Bienvenidos a la tierra de los libres. Sean valientes.
Buenas tardes y gracias por escoger el Hotel Purgatorio. Nuestro lema: puede registrarse a la hora que desee, pero si le oímos toser, nunca podrá irse. La llave electrónica de su habitación desinfectada ya está disponible dentro de un sobre desinfectado. Lamentablemente, dado que solo se permite una persona en el ascensor, el tiempo de espera para llegar a su habitación es 60 minutos.
Por cierto, la misma dilación aplica en las mañanas, de modo que si tiene reuniones, le sugerimos reservar en recepción una llamada temprana. No hay botones para llevar las maletas, así que esperamos que haya traído un equipaje ligero. A fin de reducir el riesgo para nuestro personal, la habitación solo será limpiada cuando su estadía haya culminado; usted tendrá que tender la cama.
Siéntase libre de llevarse el champú: nadie más querrá tocarlo. Por obvios motivos, el spa, la piscina y el bar están cerrados, y tampoco hay servicio a la habitación. Disfrute su estancia.
Buenos días y bienvenidos a la Conferencia de Gerentes de Riesgos 2020, ¿o debería ser Conferencia de Tomadores de Riesgos? Jajaja. Les aseguramos que esta sala está completamente higienizada. El eslogan de este año: Nosotros nos preocupamos por tu salud porque tu empleador no lo hace. Cuando llegue el turno de las preguntas, no pasaremos micrófonos, por lo que les rogamos que hablen lo más alto que puedan.
En estos momentos, es difícil hacer sesiones con panelistas, de modo que nos limitaremos a dos expositores, uno en cada extremo del estrado. No tenemos disponible un almuerzo buffet, pero pueden arriesgarse con alguno de los puestos de comida callejera afuera del centro de conferencias. Su elección marcará la diferencia entre los verdaderos gerentes de riesgos y los del montón.
Esta no sería una conferencia sin los stands de exhibición. Nuestros auspiciadores estarán encantados de verles, pero desde una distancia prudencial, y con mascarilla puesta. Por último, sírvanse familiarizarse con las salidas, una a la derecha y la otra a la izquierda. Obviamente son para caso de incendio, pero también resultarán útiles si alguien sufre un ataque de tos.