Temor por diésel crece tras prohibición de manejo en Alemania

Hamburgo, la segunda ciudad más grande de Alemania, prohibirá la circulación de los vehículos diésel más antiguos en áreas urbanas determinadas a partir de la próxima semana, lo que marca la primera prohibición de circulación en el país para la tecnología en conflicto

A partir del 31 de mayo, la ciudad portuaria de 1.8 millones de habitantes impedirá que los automóviles y camiones que no cumplan con los estándares de emisiones Euro-6 utilicen un tramo de Max Brauer Allee, una avenida clave que se extiende al noreste de la estación de trenes de Altona.

También prohibirá camiones en una sección de 1 milla (1.6 kilómetros) de Stresemannstrasse, una importante avenida que se extiende de este a oeste, según un comunicado. Los automóviles equipados con sistemas de gases de escape Euro-6 salieron al mercado en el 014.

La decisión de proceder, luego de una revisión legal de un plan delineado en febrero, coloca a Hamburgo a la vanguardia de las ciudades alemanas que buscan mejorar la calidad del aire apuntando al diésel. El país es una piedra angular de la tecnología, que representa miles de empleos en el sector automotor.

El martes de la semana pasada, el alcalde de Heidelberg, Eckart Würzner, se comprometió a permitir solamente vehículos con cero emisiones en las calles del centro para el 2030, aunque esa propuesta aún debe ser aprobada por el consejo local

Un histórico fallo de la corte alemana en febrero abrió la puerta a las restricciones municipales sobre dónde pueden operar los automóviles diésel. También hay una creciente presión de la Unión Europea, que ha demandado a Alemania y otros estados miembros por no cumplir los objetivos sobre óxidos de nitrógeno y material particulado en el aire.

El año pasado, más de 65 ciudades alemanas superaron los niveles permitidos de NOx, que puede causar problemas respiratorios. La fuente principal de los gases son los vehículos diésel.

Escándalo de emisiones

Mientras que el gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, ha intentado apuntalar la tecnología diésel para proteger los empleos locales en la industria manufacturera, los consumidores han rechazado gradualmente la tecnología tras el escándalo de la manipulación de emisiones de Volkswagen AG.

Con una demanda en declive, los fabricantes de automóviles como Toyota Motor Corp. y Nissan Motor Co. han anunciado planes para detener las ventas de modelos diésel.

Para combatir esas preocupaciones, BMW AG, Volkswagen y el fabricante de Peugeot, PSA Group, están ofreciendo a los propietarios de automóviles la posibilidad de cambiar a una variante de gasolina si se ven afectados por las prohibiciones de circulación.

Pese a que emiten cantidades más altas de NOx, los autos diésel producen menos dióxido de carbono que los vehículos de gasolina equivalentes.

Eso hace que el combustible sea especialmente importante para que los fabricantes de automóviles alemanes reduzcan las emisiones de CO2 a fin de cumplir con las normas ambientales que se harán más estrictas en el 2021.