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La carrera de , Samsung SDI Co. y otros gigantes de la tecnología para asegurar el suministro de litio, un ingrediente clave en las baterías para vehículos eléctricos y teléfonos inteligentes, está creando una oportunidad única para que dos superpotencias mineras globales obtengan más valor por sus recursos naturales.

Australia y Chile esperan que el los ayude a escapar de un ciclo que durante décadas ha tenido a ambos países extrayendo minerales como el mineral de hierro y el cobre, solo para verlos refinados y convertidos en productos valiosos en el extranjero.

Casi las tres cuartas partes de las materias primas de litio del mundo provienen de minas en o lagos salobreños en , lo que les da ventaja sobre los clientes que luchan por los suministros. Los países mineros esperan traer plantas de refinación y fabricación que puedan impulsar las industrias de tecnología domésticas.

Los primeros movimientos en ese plan comienzan a tomar forma.

Enterrando una pala en un trozo de tierra cerca de la ciudad portuaria australiana de Bunbury en marzo, un ejecutivo del líder estadounidense del litio Albemarle Corp. anunció un plan de US$ 1,000 millones australianos (US$ 690 millones) para construir la planta de procesamiento más grande del mundo de su tipo. Mientras tanto, en Mejillones, al norte de Chile, Samsung SDI de Corea del Sur y Posco están planeando desarrollar conjuntamente una instalación para fabricar componentes químicos utilizados en baterías.

"Chile y Australia tienen la ventaja", asegura Daniela Desormeaux, directora ejecutiva de la firma de consultoría con sede en Santiago SignumBOX. Tienen el litio y "al mismo tiempo, los incentivos estatales para que las empresas que transforman la materia prima puedan establecerse allí".

La minería de roca y su exportación es una historia familiar para Australia y Chile. Australia, el mayor productor mundial de mineral de hierro, ha enviado miles de millones de toneladas de la materia prima de fabricación del acero a fábricas en y China desde la década de 1960. Chile, la mayor fuente de cobre del mundo, exporta más de la mitad de sus envíos como concentrado semirrefinado.

"Es un modelo económico interesante", dijo Peter Klinken, científico jefe de Australia Occidental y asesor del gobierno del estado, durante una conferencia en febrero en Perth. "Tomar una gran roca, hacer una pequeña roca, ponerla en un barco y luego comprar algo realmente caro a cambio".

La oferta de baterías de iones de litio tendrá que multiplicarse por más de 10 para el 2030, según prevé BloombergNEF, y los vehículos eléctricos representarán más de 70% por ciento de esa demanda. Esto está impulsando a los usuarios finales a actuar, y y han alcanzado acuerdos de oferta a largo plazo desde abril.

El primer paso en la escala de valor del es refinar la materia prima, algo que actualmente se realiza principalmente en China. El mineral de las minas o la solución salina rica en litio de los lagos subterráneos de América del Sur se concentra en un polvo gris plateado que se envía para ser purificado y refinado en hidróxido de litio y carbonato de litio.

Esos productos químicos a su vez se procesan con materiales como el níquel o el cobalto para producir electrodos de batería, o con solventes para hacer electrolitos, las partes clave de las celdas que se ensamblan en baterías.

Cada escalón ofrece más oportunidades de lucro. Para el 2025, el mercado de materia prima de litio extraído podría tener un valor de US$ 20,000 millones, en comparación con US$ 43,000 millones para productos refinados y US$ 424,000 millones para celdas de batería, de acuerdo con un escenario base descrito en un estudio del 2018 publicado por la Asociación de Empresas de Minería y Exploración, con sede en Australia.

A dos grandes mineras de litio que operan en , Sociedad Química y Minera de Chile SA (SQM) y Albemarle, solo se les permitió expandir la producción a condición de que vendan una cuarta parte de su producción al precio más bajo del mercado a las compañías que desarrollarán los materiales dentro del país. SQM, que ya realiza algunos procesos en Chile, está ampliando su capacidad doméstica.

La estrategia es una "llave de oro" para construir una industria de litio más valiosa en Chile, asegura Sebastian Sichel, vicepresidente ejecutivo de la agencia gubernamental de desarrollo Corfo, que posee las concesiones de litio en el desierto de Atacama y otorga licencias a las mineras.

Tres grupos separados —Molibdenos y Metales SA de Chile (Molymet), Sichuan Fulin Industrial Group Co. de China, y un consorcio de Samsung SDI y Posco— se comprometieron el año pasado a invertir un total de aproximadamente US$ 754 millones para construir fábricas de cátodos de litio y celdas de litio en Chile, a fin de obtener acceso al material de Albemarle. Una segunda subasta en abril ofreció acceso similar al producto de SQM, y se espera que los ganadores sean anunciados a principios del próximo año.

La nueva capacidad de refinación y producción de productos químicos ofrecerá a Chile ingresos adicionales, mientras que se proyecta que las ganancias por las exportaciones de litio también subirán. El producto básico tiene el potencial de convertirse en una de las mayores exportaciones del país después del cobre, el salmón y el vino, asegura Sichel.

Australia podría generar más de US$ 50,000 millones australianos (US$ 35,000 millones) en ingresos anuales y respaldar unos 100,000 empleos con el desarrollo del sector de materiales para baterías, según un estudio de 2018 para una agencia de desarrollo regional. Eso se compara con aproximadamente US$ 1,000 millones australianos actualmente en exportaciones anuales de litio.

En abril, el gobierno australiano prometió US$ 25 millones australianos para apoyar un programa de investigación de cinco años sobre la ampliación de su cadena de suministro de baterías.

Tianqi Lithium Corp., de China, comenzará este año a la venta de hidróxido de litio de una nueva planta de procesamiento en Kwinana, al sur de Perth. Tesla, el fabricante de baterías LG Chem Ltd. y Mitsui Co. tienen acuerdos de oferta para la producción de una planta rival cercana que está siendo construida por la chilena SQM y un socio australiano.

Las tensiones comerciales han ayudado a los esfuerzos de Australia y Chile para obtener más control sobre el refinamiento respecto a China. "Definitivamente podrían desafiar a China" en el siguiente paso del procesamiento de litio, asegura James Jeary, analista de CRU Group en Londres. Los productores de litio integrarán cada vez más la capacidad de extracción y refinación, dice.

"Escuchamos cada vez más que la diversidad de oferta es crítica", afirma Phil Thick, gerente general de Tianqi en Australia. La planta de Kwinana del productor suplirá principalmente a clientes en América del Norte y Europa, o fabricantes de automóviles en esas regiones a través de sus proveedores en Corea del Sur y Japón, explica.

Los productores planean hacer más que solo refinar en la primera etapa. Australia Occidental ha desarrollado una estrategia para el "Valle de Litio" que abarca la cadena de suministro. Chile también espera fabricar celdas de batería.

Pero hay grandes obstáculos. Ninguno de los dos países tiene una industria automotriz importante, y el sector automotriz generalmente prefiere que los proveedores de componentes estén cerca de los centros de fabricación. El desafío técnico de producir componentes de batería puede requerir experiencia importada. Los costos y las preocupaciones ambientales también son factores.

Una disputa entre Corfo y Albemarle ya ha retrasado el progreso de Molymet, el consorcio de Samsung SDI y Posco y Sichuan Fulin en Chile, lo que genera preocupación de que los grupos puedan optar por invertir en proyectos de baterías en otros lugares. En Australia, el productor de litio Neometals Ltd. retrasó un plan para construir una refinería, citando costos más altos de lo esperado. Es posible que solo haya una breve ventana para que Chile o Australia se afiancen en la industria de las baterías antes de que los países mineros rivales se unan a la competencia.

Argentina y Bolivia tienen depósitos salinos cerca de la frontera con Chile. Países desde Serbia a Mali están interesados en extraer depósitos en su territorio, y Rusia, que ha estado fabricando productos de litio durante más de 60 años para su industria nuclear, ya está intentando atraer inversiones de mayor valor mediante la creación de una de las plantas de baterías de iones de litio más grandes del mundo en Novosibirsk, con su socio chino Thunder Sky Group.

Persuadir a los fabricantes de baterías para establecer operaciones en Australia o Chile requerirá incentivos estatales, asegura Vivas Kumar, consultor principal del asesor de la industria Benchmark Mineral Intelligence y anteriormente miembro del equipo de la cadena de suministro para baterías de Tesla.

Reducir el costo de las celdas de batería "sigue siendo el área de enfoque más importante en todas las empresas importantes", afirma Kumar. "Los fabricantes de automóviles se están involucrando cada vez más en las cadenas de suministro de sus socios de fabricación de celdas".

Sichel, de Corfo, cree que el litio ofrece a Chile la oportunidad de escapar de la llamada maldición de los recursos, donde los auges de minerales absorben la inversión a costa de la fabricación.

Si no hacemos esto, "existe un riesgo gigantesco de que nuestro crecimiento siga dependiendo de la próxima materia prima importante", dice. "Nos quedamos estancados, incapaces de dar el salto al estatus de país desarrollado".