Estación Espacial Internacional. (Foto: Difusión)
Estación Espacial Internacional. (Foto: Difusión)

La destrucción de un satélite por los rusos generó una nube de escombros cerca de la Estación Espacial Internacional (ISS), con siete astronautas a bordo. Didier Schmitt, funcionario de la Agencia espacial europea (ESA), explica como este incidente incrementa el riesgo de colisiones en el espacio.

¿Los astronautas que están en la ISS, cuatro estadounidenses, dos rusos y un alemán, estuvieron a punto de la catástrofe?

“Es difícil decirlo retrospectivamente. Pero lo que se sabe ahora, según nuestras fuentes, es que el riesgo de colisión sería cinco veces más elevado en las semanas e incluso meses próximos. Estos nuevos escombros circulan en la misma órbita que la Estación, o sea a unos 400 km de altura, a más de 8 km por segundo.

Por lo tanto, para evitarlos hay que predecirlos con mucho tiempo de anticipación: se puede entonces subir o bajar un poco la órbita de la ISS.

Pero para eso se requiere una cartografía precisa de los objetos en cuestión, lo que no es el caso ahora, pues acaba de ocurrir. Los radares estadounidenses están haciendo los cálculos para saberlo.

Mientras tanto, ¿qué pueden hacer los astronautas? ¿Tienen miedo?

“Ayer (lunes), había que cruzar los dedos y ponerlos en sus respectivas cápsulas. ¡Algunos objetos pasaron a menos de 1 km!

Por ahora, la ISS no debería volver a pasar por la misma zona que los restos. ¡Pero claro que los astronautas tuvieron miedo!

¿Los restos son una amenaza creciente? ¿Cómo protegerse?

“El gran peligro de los restos, es el efecto dominó. Si hay más restos hay más posibilidades de impactar satélites, o sea hacer explotar otros y así sucesivamente. A esa velocidad cualquier impacto hace explotar la superficie.

La Estación fue construida en los años 1990. Aunque los riesgos de colisión aumentaron desde entonces, la estructura original de la nave no ha cambiado.

Las cápsulas atracadas en la ISS están mejor protegidas por varias capas de aluminio, lo que atenúa el impacto. Y como estas cápsulas son más pequeñas con relación al tamaño de la ISS (tan grande como un terreno de fútbol), el riesgo de colisión es menor.

En caso de impacto con la Estación, no ocurrirá necesariamente el escenario catastrófico de la película +Gravity+. La estación está equipada de captores de presión: si una colisión provoca un hueco en algún lugar, se puede aislar uno de los módulos de la estación, cerrándolo. Y reparar luego las fugas, como los rusos hicieron con la estación Mir.

Ahora, si los restos impactan un depósito, ahí si es grave y puede explotar. ¡Pero sería verdaderamente el colmo de la mala suerte!

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