En marzo se reveló que Cambridge Analytica utilizó una aplicación para recopilar millones de datos de usuarios de Facebook. (Foto: EFE)
En marzo se reveló que Cambridge Analytica utilizó una aplicación para recopilar millones de datos de usuarios de Facebook. (Foto: EFE)

Por Alex Webb

Alemania se apronta a recordar a Facebook que los problemas de 2018 están lejos de terminar. De hecho, están cerca de volverse más patentes.

El regulador nacional de derechos de los consumidores pretende prohibir a la red social recolectar datos de usuarios a través de terceros, informó el periódico Bild am Sonntag. Esto también impedirá el intercambio de datos entre WhatsApp e Instagram, ambas de propiedad de Facebook. A los alemanes les preocupa que los usuarios de la plataforma no sepan que acordaron ser monitoreados en toda la red cuando aceptaron recibir las ofertas de la compañía.

La medida del regulador podría ser un gran obstáculo para los planes de la red social. Ante el estancamiento de la cantidad y la actividad de sus usuarios, Facebook vuelca su foco cada vez más hacia potenciar el valor de lo que le ofrece a los anunciantes. Esto significa mejorar la personalización de avisos para usuarios específicos a fin de generar una mayor rentabilidad para las marcas.

En la actualidad, cualquier sitio que tenga un botón de "me gusta" o un link para "compartir en Facebook" le envía una cookie a la empresa de Menlo Park, California, cada vez que un navegador lo visita. Como la actividad en su plataforma disminuye, aquellas cookies pueden ayudar a la red social a construir perfiles de usuarios más completos y eso a su vez mejora la precisión de los avisos.

Es probable que las medidas alemanas impidan la transferencia de esas cookies, reportó BamS. De manera significativa, si los argumentos del regulador son convincentes el próximo paso podría ser una investigación de la Unión Europea. Alemania es visto como un líder continental a la hora de abordar temas normativos y cualquier modificación que realice podría ser el comienzo de algo más amplio en términos regionales.

La indagatoria alemana sobre datos de terceros comenzó en marzo de 2016, antes del caso Cambridge Analytica. Si bien el escepticismo hacia Facebook siempre ha sido fuerte en Alemania, las consecuencias de este asunto han propagado la antipatía a nivel global, lo que tiene a otros países más abiertos a la idea de implementar normas más estrictas.

Aún es probable que pase un tiempo antes que la decisión del regulador genere cambios. Facebook señaló a BamS que apelará y cualquier investigación posterior a nivel europeo podría demorar al menos un año. Eso puede explicar el por qué pese a las crecientes trabas normativas los analistas se mantienen bastantes optimistas sobre las acciones de la red social. De los 53 expertos encuestados por Bloomberg, 41 recomendaron comprar sus títulos. El precio objetivo promedio a 12 meses de US$185,83 se mantiene casi 30 por ciento por encima de su valor de cierre del viernes.

La probable regulación podría significar una piedra en el zapato para la máquina de anuncios de Facebook. Los inversionistas deben tener en cuenta que las batallas normativas recién están empezando.