(Foto: AFP)
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El presidente chileno, , removió el martes a su ministro del Interior Gonzalo Blumel, al canciller y a otros ministros del área política en un amplio cambio de gabinete tras una extensa crisis desatada por la ola de protestas del año pasado y agudizada por la de .

Blumel, que llegó al gobierno en octubre en las primeras semanas de manifestaciones como representante de una derecha más progresista, fue reemplazado por el senador Víctor Pérez, militante del partido derechista UDI que representa al ala más conservadora del gobierno.

Piñera también aplicó cambios en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Defensa, la Secretaría general de Gobierno y Presidencia, así como Desarrollo Social.

En la Cancillería, Teodoro Ribera será reemplazado por el hasta ahora senador Andrés Allamand; en Defensa, Alberto Espina dejará el cargo al presidente del partido oficialista Renovación Nacional, Mario Desbordes.

En la Secretaría general de la Presidencia, un puente entre el gobierno y los legisladores, asumirá Cristián Monckeberg en reemplazo de Claudio Alvarado mientras que en la vocería del gobierno el hasta ahora diputado Jaime Bellolio reemplazará a Karla Rubilar, quien asumirá la cartera de Desarrollo Social.

El gobierno de Piñera, que termina en marzo de 2022, ha enfrentado duras derrotas políticas recientemente como la aprobación en el Congreso de una ley que faculta a los chilenos a retirar hasta el 10% de sus ahorros previsionales, una iniciativa a la que el gobierno se oponía con fuerza.

El cambio legal fue aprobado con varios votos de la propia coalición oficialista, Chile Vamos, que frecuentemente ha criticado al gobierno sobre falta de diálogo y liderazgo.

"Convoco a este nuevo gabinete y a todo Chile Vamos, a emprender una nueva etapa para nuestro gobierno y para nuestro país con un verdadero espíritu constructivo, con convicción, con unidad, con fe y con esperanza", dijo Piñera durante la ceremonia para nombrar a sus nuevos ministros.

Desde el estallido social de octubre, además, la economía apenas había comenzado a mostrar señales de recuperación cuando irrumpió la pandemia de coronavirus en marzo de este año. Las medidas de restricción impuestas desde entonces han golpeado la actividad, con fuertes efectos en el desempleo y la inversión.

Con ese telón de fondo, el país sudamericano enfrentará en los próximos meses algunos desafíos políticos, como un plebiscito constitucional en octubre de este año para decidir si avanza a escribir una nueva Constitución, así como elecciones locales y generales el próximo año.

En medio de la pandemia, además, han surgido algunas señales sobre la posibilidad de que rebroten las masivas protestas sociales una vez que se relajen las medidas de contención.