FOTO 3 | En la pugna por remplazarlo, el exalcalde de Londres Boris Johnson, partidario del Brexit, se retiró en el último momento y Theresa May, ministra del Interior de Cameron durante seis años, se convirtió en primera ministra el 11 de julio.
FOTO 3 | En la pugna por remplazarlo, el exalcalde de Londres Boris Johnson, partidario del Brexit, se retiró en el último momento y Theresa May, ministra del Interior de Cameron durante seis años, se convirtió en primera ministra el 11 de julio.

ha amenazado con suspender el Parlamento británico para forzar un sin acuerdo si se convierte en primer ministro. Algunos políticos planean llevarlo a los tribunales.

Pero Johnson se enfrentaría a un problema mayor: la reina Isabel II podría pararle los pies.

Johnson, el favorito para reemplazar a a finales de este mes, se ha comprometido a sacar al Reino Unido de la Unión Europea el 31 de octubre, sin acuerdo de ser necesario. Ante el temor a una crisis económica si el se retira sin acuerdo, los miembros del Parlamento se han comprometido a detenerlo, tumbando su Gobierno si es necesario. 

En respuesta, algunos conservadores han pedido al próximo primer ministro, ya sea Johnson, el principal candidato, o su competidor Jeremy Hunt, que impida que el Parlamento se siente.

Pero eso ha indignado a otros miembros del partido. El exprimer ministro John Major dijo que sería "totalmente inaceptable" y que tomaría medidas legales para tratar de impedir que un sucesor suspenda el Parlamento de esa manera.

Poderes reales

El poder de prórroga, como se llama formalmente, no corresponde a un primer ministro, sino a un monarca. Al igual que otros poderes reales, por lo general se hace uso de esta facultad a petición del primer ministro. Por ello algunos académicos, como Vernon Bogdanor, del King’s College de Londres, piensa que la reina "seguiría el consejo de su primer ministro".

Pero otros no están de acuerdo.

"La pregunta que todos los expertos constitucionales están debatiendo es si el Palacio podría decir ’No’", dijo Catherine Haddon del Instituto para el Gobierno. "No hay claridad en nuestro sistema".

Uno de los objetivos tanto de los miembros del Palacio de Buckingham como de los cargos públicos del Gobierno siempre ha sido mantener al monarca fuera de cualquier controversia política. "El Soberano no se involucra públicamente en las políticas de partido del Gobierno", según el Manual del Gabinete, la guía oficial del Gobierno para la Constitución británica.

El ministro de la Oficina del Gabinete, David Lidington, el diputado de facto de May, lo toma muy en serio. "Creo que es un principio muy importante que los políticos electos de alto rango de todos los partidos hagan todo lo posible para mantener al Soberano fuera de la política", dijo a los diputados. Pero es poco probable que Lidington vaya a formar parte de una Administración de Johnson.

Haddon dijo que es probable que los asesores del Gobierno insten al primer ministro a no poner al monarca en una situación difícil al hacer la pregunta.

"Un enfrentamiento constitucional entre el Parlamento y el Ejecutivo del orden de la Guerra Civil es definitivamente algo en lo que el Palacio preferiría que no se le inmiscuyese", dijo Haddon. Las guerras civiles inglesas del siglo XVII estallaron tras las confrontaciones del rey Carlos I con el Parlamento y el monarca fue ejecutado.

El Palacio ya habrá estado en contacto con los cargos públicos para hablar del tema, según el biógrafo real Hugo Vickers. "Pone a la reina en una posición extremadamente difícil", dijo. "Probablemente ya se han dado muchos consejos, y podría pedir más asesoramiento".