(Foto: AFP)
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Como un alma en pena, Ma Jingjing va dando tumbos por los pasillos de una feria del trabajo, como hacen cientos de jóvenes chinos que enfrentan un futuro incierto a causa de la crisis del

Ma Jingjing se graduó hace poco en biología y es, a sus 26 años, una de los casi 9 millones de diplomados que desembarcan este año en el mercado de trabajo.

China, primer país del mundo golpeado por el COVID-19 pero también el primero en salir adelante, asegura que en el segundo trimestre del año logró crecer 3.2%. Pero en el frente del empleo, el futuro sigue siendo sombrío, a tal punto que el presidente,, ha hecho de ello una prioridad política.

En la feria del trabajo de Zhengzhou, una megalópolis del centro del país, Ma, que busca un empleo de profesora, "se siente perdida" entre tantos puestos de información de empresas, que van desde el sector inmobiliario a la industria.

"He enviado siete u ocho candidaturas a escuelas privadas. Solo una me llamó para hacerme una entrevista", explica la joven.

Ahora duda entre aceptar un empleo a cualquier precio o retomar sus estudios con la esperanza de encontrar algo mejor cuando pase la mala racha.

"Ya he estudiado tantos años, no quiero que mi familia pague aún más", comenta.

Desempleo juvenil

El panorama no parece muy alentador. La tasa de paro de los jóvenes graduados era tres veces más alta que la media nacional -19.3% contra 5.7%- a finales de junio, según los economistas del banco UOB.

Y esa cifra no es más que la tasa de paro calculada para los residentes de las ciudades, pues el gobierno chino no evalúa el mercado de trabajo en las zonas rurales.

Pese a la reanudación de la actividad, hay sectores enteros dañados, especialmente el turismo y los transportes. Otros, como la restauración, funcionan todavía a medio gas. Y, para colmo, están apareciendo rebrotes en varias regiones.

Algunos expertos dudan de la fiabilidad de las estadísticas chinas y del alza del PBI anunciada a principios de mes, después de que en el primer trimestre se registrara una caída de 6.8%.

Para Louis Kuijs, del gabinete Oxford Economics, no cabe duda de que se está llevando a cabo una reactivación pero habría que saber "si esta es suficiente para absorber" el excedente de mano de obra.

Una diferencia de unos cuantos puntos porcentuales se traduce en miles de creaciones de empleos de más o de menos, subrayó.

Mientras tanto, un chico de 27 años apellidado Kang encadena ferias y salones de empleo, tras haber perdido un primer trabajo en el sector de las telecomunicaciones.

“Extremadamente preocupado”

"La epidemia limita los desplazamientos y muchas ferias se anulan o se aplazan. Estoy extremadamente preocupado", declara el joven, que se licenció en el 2017.

La pandemia también obligó a muchos estudiantes chinos a interrumpir sus estudios en el extranjero, como Lu Yifan, de 25 años. Según él, todos los chinos regresados de fuera no hacen sino aumentar las listas de parados.

"Obtener una oferta de empleo es una verdadera hazaña" este año, agrega Zhao Jingying, de 22 años.

Paradójicamente, a algunos empleadores les cuesta encontrar gente.

Es el caso de Yang Changwei, responsable de una agencia inmobiliaria, que no encuentra a agentes dispuestos a que les paguen a comisión.

"Las mentalidades han cambiado", destaca, explicando que, con tanta incertidumbre, los jóvenes prefieren orientarse hacia un trabajo que les garantice unos ingresos constantes, aunque estos no sean muy altos.

Empleos subvencionados

El régimen comunista teme que una subida del paro merme su legitimidad. El primer ministro, Li Keqiang, prometió crear más de 9 millones de empleos este año.

Una circular gubernamental de marzo instaba a las grandes empresas públicas a aumentar sus contrataciones en el 2020 y 2021, mientras que las más pequeñas necesitan subvenciones para cualquier contratación de más de un año. Una política que ponen en práctica las colectividades locales.

Las autoridades de Henan, cuya capital es Zhengzhou, declararon que la mitad de los nuevos contratados de este año en las empresas públicas de la provincia serían jóvenes diplomados.

Por su parte, la ciudad de Nankin (este) dedicó 1,000 millones de yuanes (120 millones de euros, US$ 143 millones) a la financiación de 100,000 pasantías de inserción profesional, según la agencia Xinhua.