La votación del domingo fue vista como una prueba de fuego antes de las elecciones presidenciales programadas para el 2024. La oposición también se sintió con fuerzas por la presencia de observadores electorales de la Unión Europea, cuyo primer informe preliminar se espera para el martes. (Foto: EFE)
La votación del domingo fue vista como una prueba de fuego antes de las elecciones presidenciales programadas para el 2024. La oposición también se sintió con fuerzas por la presencia de observadores electorales de la Unión Europea, cuyo primer informe preliminar se espera para el martes. (Foto: EFE)

La oposición de necesita reconstruirse y reflexionar sobre su estrategia tras sufrir una dura derrota en las elecciones regionales del fin de semana, dijo el lunes su líder, quien pidió unidad entre los dirigentes del fragmentado movimiento, expresando así una posición respaldada por otros opositores.

El de Venezuela difundió el lunes un segundo boletín oficial modificando temporalmente el resultado de los comicios en el que le otorga al oficialismo 18 gobernaciones, de las 20 que le había asignado en la víspera, porque en dos estados hay una disputa de votos muy cerrada.

La oposición seguía con la victoria en tres estados y hasta que se resuelva el reñido escrutinio en las entidades, Barinas y Apure, zonas tradicionalmente oficialistas.

Los opositores se ausentaron de las elecciones presidenciales del 2018 y las parlamentarias del 2020, argumentando que era imposible una votación justa por la interferencia del ilegítimo régimen de Nicolás Maduro. Pero volvieron a las urnas este año en medio de la frustración por el fracaso de las sanciones de Estados Unidos que buscaban la salida del poder de Maduro.

La votación del domingo fue vista como una prueba de fuego antes de las elecciones presidenciales programadas para el 2024. La oposición también se sintió con fuerzas por la presencia de observadores electorales de la Unión Europea, cuyo primer informe preliminar se espera para el martes.

Guaidó, que es reconocido por Washington y sus aliados como el líder legítimo de Venezuela, dijo el lunes que la oposición necesitaba “reconstruirse” después de los resultados.

“Hoy se debe abrir una nueva fase. Hoy es un día de reflexión para parte de la dirigencia y de los que se dicen líderes. No es un momento de pelea entre los partidos ni de egos entre liderazgos políticos”, agregó Guaidó, sin más detalles.

Antes de la votación, analistas políticos habían dicho que la tardía decisión opositora de participar y la lucha interna sobre si se debían presentar candidatos dañaría su desempeño.

La oposición necesita con urgencia repensar su estrategia para volver a conectarse con los votantes, señaló Enderson Sequera, director de la consultora local Politiks, quien agregó que “la conclusión de las pasadas elecciones en Venezuela es muy clara: el chavismo está más estable en el poder y la oposición se encuentra más lejos de lograr el cambio político”.

En ese segundo boletín de resultados, el ganador del estado Zulia, en el noroeste del país, fue el excandidato presidencial de la oposición, Manuel Rosales, que resultó el segundo más votado del país con 56.1%. La oficialista Lizeta Hernández, ganadora a la gobernación de Delta Amacuro fue la más votada con 60.5%, pero en esa entidad el número de votantes es bajo.

En Maracaibo, capital del Zulia, Rosales dijo el lunes que “no tengo complejos en decir que las fuerzas opositoras están en crisis, que la fuerza opositora en Venezuela está en crisis”.

“Esta crisis no se puede esconder con discursos complacientes, aquí hay que asumir un cambio para salvar a Venezuela o habrá régimen por muchos años más, y eso no puede ocurrir, este régimen tiene que salir. La oposición, venimos de error en error, de equivocaciones que al final favorecen al régimen”, agregó Rosales, un abogado de 68 años.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó que el ilegítimo gobierno de Maduro celebró el domingo unas elecciones viciadas que “sesgaron el proceso” para predeterminar el resultado a favor de su partido.

Reconstruir la confianza

A pesar de los esfuerzos de la oposición por impulsar la votación, la participación fue de 41.80%, lo que equivale a unos 8.1 millones de personas que sufragaron, de los 21 millones registrados para hacerlo. Los comicios regionales en Venezuela normalmente atraen menor cantidad de electores y la participación promedio se calcula entre 40% a 50%, según encuestadoras. La baja participación en Venezuela favorece a la maquinaria política del gobernante Partido Socialista, agregaron los analistas.

“Hay que decirlo, es la oposición la que necesita oxígeno en este momento. El gobierno nuevamente demostró que a pesar de ser una minoría en cuanto al apoyo popular macro se mantiene en el poder ante la ausencia de una oposición coordinada de manera estratégica”, afirmó Maryhen Jiménez, investigadora asociada al Centro de América Latina de la Universidad de Oxford.

En medio de la larga recesión económica y la hiperinflación, muchos venezolanos están desilusionados con la política. Millones de personas han emigrado por la crisis.

“¿Cuál es el potencial de la oposición?, pues “el malestar de la gente”, señaló el politólogo John Magdaleno, director de la Consultora Polity. Ese malestar no va a variar en el corto plazo debido a años de “represión, de violación de garantías”, pero es “una energía potencial de una fuerza social latente” que debe ser canalizada por los partidos opositores.

Aunque el partido gobernante ganó la mayoría de las gobernaciones, su votación disminuyó a unos 3.7 millones, según las cifras del CNE, en comparación con los 5.9 millones de votos que obtuvo en las elecciones regionales del 2017.

Maduro dijo el domingo que no volvería a negociar en México con la oposición hasta que se responda por “el secuestro” del enviado especial del gobierno, Alex Saab, recientemente extraditado a Estados Unidos por cargos de lavado de dinero. Las conversaciones están destinadas a buscar una salida a la crisis económica y social de Venezuela.

Guaidó dijo que “hay una cauta espera” sobre si el gobierno volvería a la mesa y agregó que discutirán con los aliados internacionales mecanismos para “aumentar la presión sobre el régimen”.