El bajo nivel de participación que se espera en las primarias, debido a la apatía de los argentinos y a las dificultades para votar que podrían generar los protocolos por la pandemia del coronavirus, vuelve impredecible el resultado. (Foto: EFE)
El bajo nivel de participación que se espera en las primarias, debido a la apatía de los argentinos y a las dificultades para votar que podrían generar los protocolos por la pandemia del coronavirus, vuelve impredecible el resultado. (Foto: EFE)

La oposición de centroderecha lograba el domingo la mayoría de los votos en las primarias para los comicios legislativos de , aprovechando el mal momento que atraviesa el Gobierno peronista debido a su manejo de la y a una perenne crisis económica.

Con el 53.68% de los votos escrutados de unos comicios considerados una evaluación de la gestión del Gobierno, la oposición de centroderecha lograba el 38.2% de los sufragios en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito del país, frente al 33.7% del peronismo oficialista.

En la ciudad de Buenos Aires, la oposición lograba el 48.3% de los sufragios frente a la centroizquierda peronista, que obtenía el 24.6%, con el 85.3% de los votos contados.

Como los principales partidos ya han definido en muchos distritos a sus candidatos al Congreso nacional, las primarias cumplen la función de una amplia y precisa encuesta para saber cuál es el respaldo que tiene el Gobierno que asumió en 2019.

El resultado “pone de manifiesto el desgaste del (oficialista) Frente de Todos”, dijo el analista Sergio Berensztein en un medio local.

El país empezó en 2021 a dejar atrás una recesión de tres años, en medio de una alta inflación y problemas con la deuda pública. El presidente de centroizquierda Alberto Fernández apostaba a la reactivación económica y la acelerada vacunación contra el para obtener un buen resultado.

El oficialista Frente de Todos aspira a ampliar en noviembre su representación en el Congreso, donde controla el Senado y tiene la primera minoría en Diputados. Pero la creciente pobreza y recientes escándalos políticos relacionados con la gestión de la pandemia podrían hacerle perder la mayoría que ostenta en la Cámara Alta.

Los mercados, más afines a una gestión de centroderecha que al peronismo gobernante, seguirán con atención los comicios. Una derrota del Frente de Todos podría volver a impulsarlos el lunes, luego de las alzas recientes.

“Voy a votar a la oposición, sin estar absolutamente convencido. Pero creo que lo que propone el peronismo nos ha llevado desde los años 70 a esta parte a una escalada de atraso tanto económico como cultural”, manifestó Jorge Prinz, un arquitecto de 54 años, en Buenos Aires.

El bajo nivel de participación que se espera en las primarias, debido a la apatía de los argentinos y a las dificultades para votar que podrían generar los protocolos por la pandemia del coronavirus, vuelve impredecible el resultado.

“Voto oficialismo por ideología, porque entiendo que sus políticas favorecen a la clase trabajadora, fomentan el empleo, la producción genuina y el desarrollo humano”, dijo Adrián Anido, un empleado de mantenimiento del Hospital Garrahan, de 53 años.

Se espera que cuando se despejen las dudas políticas, luego de las elecciones de noviembre, el Gobierno acelere las conversaciones con el para renegociar el pago de US$ 44,000 millones que el organismo prestó a Argentina hace tres años.

En los comicios del 14 de noviembre se renovarán 127 diputados sobre un total de 257 y 24 senadores de los 72 que componen la Cámara Alta.