Foto 6 | Dólar supera los S/ 3.29 por tensiones globales y temores a alza de tasas. El dólar aceleró su marcha ayer frente a la mayoría de monedas del globo, apuntalado por tensiones internacionales y el persistente temor a nuevos incrementos de las tasas de interés en EE.UU. (que tienden a fortalecer a la divisa de ese país). En nuestro país, el billete verde profundizó la tendencia alcista que se observa desde las últimas dos semanas, y ayer tocó un máximo de S/ 3.293, aproximándose al techo psicológico de S/ 3.30. El detonante del alza fue la mayor aversión al riesgo de los inversionistas extranjeros, que incrementaron significativamente sus compras de dólares, ante la amenaza de sanciones de EE.UU. a Irán y la crisis política en Italia -que podría desembocar en un adelanto de elecciones en ese país-, indicaron ejecutivos bancarios. Estos dos focos de tensión se juntaron con las perspectivas de un ajuste (alza) más rápido de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) estadounidense -ante señales de que la inflación en ese país está ganando impulso-, que atraería capitales de corto plazo invertidos en mercados emergentes, como Perú, y debilitaría sus monedas, señalaron los bancos (Foto: Andina).
Foto 6 | Dólar supera los S/ 3.29 por tensiones globales y temores a alza de tasas. El dólar aceleró su marcha ayer frente a la mayoría de monedas del globo, apuntalado por tensiones internacionales y el persistente temor a nuevos incrementos de las tasas de interés en EE.UU. (que tienden a fortalecer a la divisa de ese país). En nuestro país, el billete verde profundizó la tendencia alcista que se observa desde las últimas dos semanas, y ayer tocó un máximo de S/ 3.293, aproximándose al techo psicológico de S/ 3.30. El detonante del alza fue la mayor aversión al riesgo de los inversionistas extranjeros, que incrementaron significativamente sus compras de dólares, ante la amenaza de sanciones de EE.UU. a Irán y la crisis política en Italia -que podría desembocar en un adelanto de elecciones en ese país-, indicaron ejecutivos bancarios. Estos dos focos de tensión se juntaron con las perspectivas de un ajuste (alza) más rápido de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) estadounidense -ante señales de que la inflación en ese país está ganando impulso-, que atraería capitales de corto plazo invertidos en mercados emergentes, como Perú, y debilitaría sus monedas, señalaron los bancos (Foto: Andina).

La consideró hoy que ha superado la profunda recesión experimentada en 2015 y 2016 y apuntó que el crecimiento económico interanual llegará al 2 % en 2018, una décima más de lo pronosticado hace seis meses.

En su informe semestral de Perspectivas, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destacó que para el año que viene la subida será del 2.8 %.

El organismo justifica esos futuros incrementos en nuevas mejoras en la inversión y en la recuperación del consumo privado, que se espera que pase del 0.9 % en 2017 al 2.3 y el 3.1 % este año y el próximo, respectivamente.

El organismo apuntó, no obstante, que los beneficios de esta nueva etapa todavía deben materializarse para muchos brasileños: aunque el desempleo ha caído por debajo de su pico de cerca del 13 %, gran parte se debe a trabajos informales.

La OCDE subrayó que la pobreza está concentrada en la juventud y estimó que la desigualdad podría reducirse si se traspasan a ese colectivo menos favorecido beneficios sociales que actualmente van dirigidos principalmente a la clase media.

El organismo alertó también de que la deuda pública bruta ha alcanzado el 75 % del PIB, 20 puntos porcentuales más en tres años, y podría aumentar sin las reformas necesarias.

La OCDE señaló que el principal motor a largo plazo del crecimiento económico deberá ser un fuerte desarrollo de la productividad.

Esto requerirá una mayor competencia y una mayor integración en la economía global, que a su vez se espera que incremente la eficiencia de las empresas nacionales.

El conocido como "club de los países desarrollados" alertó de que la incertidumbre sobre la continuidad de la agenda de reformas sigue siendo "sustancial" de cara a las elecciones generales del próximo octubre.

La OCDE mantuvo su opinión de que la reforma de las pensiones es el elemento fundamental para garantizar la estabilidad de las cuentas públicas y poner en marcha nuevas reformas estructurales, y recalcó que, de no llevarlas a cabo, la confianza de los inversores podría caer y con ella provocar una vuelta a la recesión

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