Brexit
Brexit

El gobierno conservador británico sufrió una derrota este miércoles cuando varios de sus diputados se sumaron a la oposición imponer que el Parlamento tenga la última palabra sobre el acuerdo de divorcio final con la Unión Europea.

La Cámara de los Comunes aprobó la enmienda con 309 votos a favor y 305 en contra.

Theresa May y su gobierno habían prometido al Parlamento que votaría sobre el acuerdo final, pero se resistía a poner por escrito que se trataría de una votación legalmente vinculante.

Este miércoles, May había reiterado su promesa en la sesión de control a la primera ministra: "someteremos a votación de las dos cámaras del Parlamento el acuerdo final de salida entre el Reino Unido y la UE antes de que entre en vigor".

Fue precisamente un diputado conservador, Dominic Grieve, quien presentó la enmienda a la ley de salida de la UE que exige una votación "verdaderamente significativa" de este acuerdo final.

En declaraciones a Sky News, Grieve negó ser un rebelde, y aclaró que su enmienda pretende imponer por escrito y explícitamente una votación que, según él y la oposición, el gobierno podría sortear, incumpliendo sus promesas.

"El gobierno nos ha dicho que a finales del año que viene habrá un proceso en el Parlamento para validar y dar el visto bueno al acuerdo", explicó Grieve.

"Pero en esta ley que estamos tramitando en estos momentos, en la cláusula 9 del proyecto de ley, hay un poder que podría invocarse para evitar totalmente e ignorar ese proceso", añadió.

Poderes medievales
La "cláusula 9" a la que se refiere Grieves es la que daría al gobierno las potestades conocidas como "los poderes de Enrique VIII", que permitieron al monarca medieval gobernar por decreto.

"Aún esta tarde no entiendo porque el gobierno necesita este poder", dijo Grieve, refiriéndose a la "cláusula 9", en el debate sobre la enmienda en la Cámara de los Comunes.

"No estoy preparado para entregar este poder", añadió el diputado, que tildó la pretensión del gobierno de "cheque en blanco".

Por votación "significativa", explicó por su parte el laborista Chuka Umunna, los diputados entienden que sería "antes de la fecha de salida, que se le proporcionarían al Parlamento extensos detalles del acuerdo, no simples encabezados" y que el Parlamento debería aprobarlo antes de que lo firme la primera ministra Theresa May.

May perdió la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes en las elecciones de junio, lo que la obligó a pactar con los unionistas norirlandeses del DUP (Partido Demócrata Unionista).

Su debil mayoría no resistió la rebelión de un puñado de diputados y la enmienda prosperó.

En un artículo en el diario Daily Telegraph, la diputada conservadora Heidi Allen dijo que iba a votar a favor de la enmienda para proteger a la mayoría de electores de su circunscripción, que votaron a favor de seguir en la UE: "quiero que confíen en el rumbo que estamos tomando", escribió.

La derrota de May pone freno abrupto a una semana triunfal que empezó el viernes pasado en Bruselas, cuando, contra pronóstico, logró alcanzar un acuerdo con la UE para pasar a la siguiente fase de negociaciones de divorcio, la que abordará las futuras relaciones comerciales.