(Foto: EFE)
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Decenas de miles de manifestantes que exigían la renuncia del líder bielorruso desafiaron una advertencia del ejército el domingo e inundaron Minsk, reuniéndose cerca de la residencia del presidente antes de dispersarse pacíficamente.

El veterano líder comparó a los manifestantes con "ratas". Imágenes de medios estatales lo mostraron con un chaleco antibalas y sosteniendo un rifle, proyectando una imagen inquebrantable en medio de las protestas nacionales que estallaron tras una disputada elección el 9 de agosto.

Las manifestaciones representan el mayor desafío hasta ahora para los 26 años de Lukashenko en el poder y han puesto a prueba la lealtad de sus fuerzas de seguridad.

Las calles de Minsk se volvieron rojas y blancas con las banderas de los manifestantes, que exigieron la renuncia de Lukashenko y la celebración de nuevos comicios.

La multitud marchó hacia la residencia de Lukashenko en el Palacio de la Independencia, en el norte de la capital. La mayoría se quedó a cierta distancia, mientras que un grupo más pequeño se acercó a entre 10 y 20 metros del edificio, relató un testigo de Reuters.

Lukashenko, exjefe de una granja estatal soviética, apareció en imágenes de medios estatales sobrevolando las protestas en un helicóptero antes de aterrizar en su residencia y emerger con ropa blindada y un rifle en la mano.

"Se han dispersado como ratas", se pudo escuchar a Lukashenko decir en un video publicado por la agencia de noticias Belta. La televisión estatal de Bielorrusia dijo que 20,000 personas participaron en la protesta.

Fue la primera vez en las manifestaciones de este mes que los manifestantes se acercaron a las puertas del edificio. El acercamiento tuvo lugar después de que una multitud estimada por un testigo de Reuters en unas 200,000 personas se manifestaran en el centro de Minsk por segundo fin de semana consecutivo.

La multitud comenzó a dispersarse temprano en la noche. Reuters no presenció enfrentamientos con la policía.

Anteriormente, el Ministerio de Defensa dijo que el ejército se ocuparía de la seguridad alrededor de los monumentos nacionales de la Segunda Guerra Mundial y emitió una advertencia directa a los manifestantes a quienes comparó con fascistas.

Opinión de Moscú

Las protestas desencadenadas por las aseveraciones de Lukashenko de una aplastante victoria electoral encontraron a una líder en la candidata de la oposición Sviatlana Tsikhanouskaya, exmaestra que ocupó el lugar de su esposo encarcelado en la boleta electoral. Tras las amenazas a su seguridad, Tsikhanouskaya huyó a la vecina Lituania.

Rusia emitió algunos de sus comentarios más fuertes a la fecha criticando a Tsikhanouskaya el domingo. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo que las declaraciones de la líder opositora estaban dirigidas a una audiencia occidental.

"Parece que ha comenzado a hacer declaraciones políticas, duras, exigiendo paros, huelgas, protestas", señaló Lavrov citado por la agencia de noticias RIA.

Lavrov describió la agenda política de Tsikhanouskaya como opuesta a constructiva, centrada en cambio en crear desunión al generar un sentimiento anti-ruso y a expulsar el idioma y la cultura rusa, y con el objetivo de unirse a la Unión Europea y la OTAN.