(Foto: Pixabay)
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Bettie, una perra beagle de la Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos, percibió el olor a cerdo en una mujer que llegaba de al Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago.

Pronto la adiestradora del perro descubrió y confiscó un sándwich de jamón en el bolso de la pasajera de un vuelo de China Eastern Airlines proveniente de Shanghái.

¿El peligro? Que la comida pueda estar contaminada con la africana y propague la enfermedad a Estados Unidos.

China ha perdido millones de chanchos por el brote de la enfermedad, que ha elevado los precios de la carne de cerdo a un récord, obligándola a importar con un alto costo y agitando los mercados mundiales del producto.

"Es muy probable que llegue aquí si no estamos más atentos", dijo Jessica Anderson, la encargada del perro que olfatea la carne de cerdo y especialista agrícola de la agencia de protección fronteriza.

Bettie es parte de un equipo especialmente entrenado de beagles en aeropuertos de que ha crecido, en el marco de un esfuerzo mayor para proteger al sector porcino -que produce US$ 23,000 millones anuales- de una enfermedad que ha diezmado la piara de China, la más grande del mundo.

Gobiernos en muchos lugares están apuntalando sus defensas mientras la enfermedad traspasa las fronteras de China, según reportes de Reuters en nueve países. Los esfuerzos subrayan la grave amenaza para la agricultura mundial.

La peste porcina africana se ha extendido al sudeste asiático y al este de Europa, con casos en Vietnam, Camboya, Laos, Corea, Myanmar, Filipinas, Polonia, Bélgica y Bulgaria.

Esos países y otros que hasta ahora han evitado la epidemia están tomando medidas enérgicas en aduanas, aumentando los controles de carga y prohibiendo las importaciones de carne.

Los países productores de pueden perder miles de millones de dólares si la enfermedad infecta sus criaderos porque los brotes devastan las granjas y cierran los mercados de exportación. La peste porcina africana no amenaza a los humanos, pero no existe una vacuna o cura para los puercos infectados.

Si la enfermedad llega a Estados Unidos, el principal exportador con 77.3 millones de cerdos, el gobierno tendría dificultades para proteger al sector, dijeron participantes en un simulacro de cuatro días en setiembre.

"Si esto entra, destruirá nuestra industria tal como la conocemos", dijo Dave Pyburn, vicepresidente senior de ciencia y tecnología de la Junta Nacional del Cerdo.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) simuló en setiembre un brote en Misisipi que se extendió a los principales estados productores de cerdos del país, incluidos Carolina del Norte, Iowa y Minnesota.

Veterinarios, agricultores y funcionarios gubernamentales se reunieron en centros de comando donde probaron su capacidad para detectar, controlar y limpiar rápidamente un brote.

La experiencia mostró que Estados Unidos necesita aumentar su capacidad para evaluar rápidamente a los cerdos para detectar la enfermedad y deshacerse de los animales sin propagarla, dijo Pyburn, quien participó en el simulacro.

En China, el principal consumidor mundial de carne de cerdo, la enfermedad ha sido devastadora, pero se desconoce el número exacto de muertes de cerdos. Rabobank estimó que el país perdió hasta el 55% de la piara el año pasado. Pero el gobierno chino ha reportado pérdidas más pequeñas desde el primer caso en agosto del 2018.

Respuesta mundial

Washington está disponiendo perros en aeropuertos y puertos, realizando simulacros de respuesta a brotes y agregando capacidad para evaluar a los cerdos. Francia y Alemania están matando a cientos de miles de jabalíes que podrían transmitir la enfermedad.

Francia también erigió 132 kilómetros de cercos para evitar al jabalí y está planeando normas sanitarias más estrictas para la cría de cerdos, incluidos requisitos de desinfección de los camiones que los transportan.

Tailandia sacrificó cerdos en una provincia cercana a Myanmar, donde se encontró la enfermedad. Corea del Sur ordenó a los soldados en su frontera con Corea del Norte capturar jabalíes, mientras que Vietnam usó tropas para asegurar que los cerdos infectados fueran sacrificados.

"Ciertamente es la mayor amenaza para la cría comercial que hemos visto, y posiblemente la mayor amenaza para cualquier especie comercial de ganado que hayamos visto", dijo Mark Schipp, director veterinario de Australia.

Las autoridades estadounidenses planean suspender los movimientos locales de cerdos entre granjas y mataderos si detecta la peste porcina africana. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y los estados podrían emitir órdenes que detengan el movimiento de ganado en ciertas áreas como una forma de contener la enfermedad.

El USDA dijo en un comunicado a Reuters que el ejercicio de setiembre mostró deficiencias de los estados para detallar cuándo y cómo limitar el movimiento de los cerdos. El gobierno también está aumentando la cantidad de laboratorios que usa para detectar la peste porcina africana.

“Hemos identificado algunas lagunas”, dijo Amanda Luitjens, quien participó en el simulacro y es auditora de bienestar animal del productor Christensen Farms en Minesota. “La idea de que llegue a Estados Unidos da miedo”.