(Foto: USI)
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Una juez federal de Nueva York dictaminó que el presidente de Estados Unidos, , no puede bloquear legalmente a usuarios de Twitter, ya que violaría su derecho a la libertad de expresión según la Primera Enmienda de la Constitución.

La juez de distrito Naomi Reice Buchwald no ordenó a Trump que desbloquee usuarios, afirmando que no es necesario entrar en un "embrollo legal". En su dictamen indicó que asume que Trump o su director de redes sociales, Dan Scavino, que también estaba acusado, desbloquearán a los usuarios tras conocer su decisión.

El dictamen dio respuesta a una demanda presentada contra en julio por el Knight First Amendment Institute de la Universidad de Columbia y varios usuarios de Twitter.

Trump es un prolífico tuitero con su cuenta @RealDonaldTrump desde antes de ser elegido en el 2016 y esta práctica se ha convertido ahora en una parte integral y controvertida de su presidencia. Los denunciantes argumentaron que, al bloquear a usuarios por sus puntos de vista, estaba expulsándolos de la discusión en un foro público, violando la Primera Enmienda.

Reportes de medios aseguran que entre los bloqueados por Trump están los novelistas Stephen King y Anne Rice, la comediante Rosie O'Donnell, la modelo Chrissy Teigen, la actriz Marina Sirtis y el comité de acción política de veteranos militares VoteVets.org.

Buchwald estuvo de acuerdo con los demandantes en que las discusiones generadas por los tuits dedeberían ser consideradas como un foro público y rechazó un argumento de los abogados del Departamento de Justicia que aseguró que los propios derechos del mandatario por la Primera Enmienda le permiten bloquear a gente con la que no quiere interactuar.

"Aunque debemos reconocer y somos sensibles a los derechos personales del presidente por la Primera Enmienda, no puede ejercerlos de manera que infrinja los correspondientes derechos por la Primera Enmienda de los que le han criticado", declaró.

Buchwald dijo que podría "silenciar" a los usuarios, lo que implica que no vería sus tuits, aunque ellos podrían responder todavía a los suyos, lo que no violaría sus derechos a la libre expresión.