China se muestra cauta ante los mensajes de Donald Trump. (Foto: Reuters)
China se muestra cauta ante los mensajes de Donald Trump. (Foto: Reuters)

El presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder chino, Xi Jinping, "probablemente" se reunirán en una cumbre del G20 el mes próximo, dijo un funcionario estadounidense el domingo. Mientras, un diplomático chino calificó algunas señales de Washington como "muy confusas".

Los presidentes probablemente se reunirán en el G20 en Buenos Aires", dijo el asesor económico de Trump, Larry Kudlow, en el programa "Fox News Sunday".

Sin embargo, agregó que las conversaciones comerciales con China hasta ahora habían sido "insatisfactorias". Cada país ha impuesto una serie creciente de aranceles, hecho que provocó temores de un shock en la economía global.

"La relación no ha sido positiva últimamente", dijo Kudlow.

El embajador de China en Estados Unidos, Cui Tiankai, planteó dudas similares sobre la relación entre las dos potencias económicas más grandes del mundo.

Confirmó que Pekín se ha frustrado en las conversaciones comerciales debido a las señales contradictorias de la administración Trump. Dijo además que otros embajadores en Washington comparten su frustración.

"No saben quién tomó la decisión final" en el gobierno, dijo también entrevistado por Fox. "Por supuesto, probablemente el presidente tomaría la decisión final. Pero, ¿quién está desempeñando qué papel? Puede ser muy confuso".

También se quejó de un incidente reciente en el que un barco de la marina estadounidense navegó cerca de una isla en disputa reclamada por China en el Mar de China Meridional.

"Este es un muy buen ejemplo de la intervención estadounidense en los asuntos internos chinos", dijo Cui, y agregó que a los funcionarios estadounidenses no les complacería que los buques de guerra chinos ingresaran al Golfo de México.

Kudlow estuvo de acuerdo en que las diferencias entre las dos partes se extienden más allá del comercio.

"La relación no ha sido positiva últimamente, y tenemos que tener reciprocidad en todas estas áreas: comercio, seguridad, asuntos militares. Eso es lo que está en juego aquí", dijo.

A principios de este mes, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, emitió una larga letanía de quejas contra China.

Acusó a Pekín de prácticas comerciales "depredadoras", de "agresión" militar, de ataques masivos contra las libertades personales y de las minorías religiosas. Incluso los acusó de la interferencia electoral destinada a derrocar a Trump publicando anuncios en los periódicos estadounidenses.

Con todo, el embajador chino mostró esperanzas para la reunión de Buenos Aires.