GRU. (Foto: AP).
GRU. (Foto: AP).

Abundan en los últimos meses las acusaciones contra el GRU, servicio de inteligencia del ejército ruso famoso por ser muy eficaz y muy secreto, como en los casos de los ciberataques y los pirateos, la implicación en Ucrania o el envenenamiento del ex-espía Serguéi Skripal.

Poderosa agencia militar

Creado por los bolcheviques en 1918 y considerado como una estructura rival de la KGB durante la época soviética, la Dirección general de inteligencia del estado mayor de las fuerzas armadas (GRU, a la que se le cambió oficialmente la sigla por GU en el 2010) tiene fama de ser la más poderosa y la más audaz agencia de espionaje rusa, aunque es poco conocida por el público.

Dirigido desde el 2016 por Igor Korobov, que figura en la lista de las personas sancionadas por la administración estadounidense, el GRU dispone de una vasta red de agentes en el extranjero y de unidades militares de élite, las "Spetznaz".

Si el GRU siempre fue una poderosa organización, volvió a figurar en primer plano tras la disolución de la KGB, de la que surgieron varias agencias de inteligencia rusas que con frecuencia compiten entre ellas.

Ciberataques e injerencia

El GRU es acusado por los occidentales de estar detrás de una cantidad de grupos de piratas informáticos que realizaron los ciberataques contra la Agencia mundial antidopaje, varios medios de comunicación o el aeropuerto de Odesa y el metro de Kiev en Ucrania.

La agencia es también sospechosa de ser la responsable del ciberataque NotPetya, que afectó a centenares de miles de ordenadores en el mundo en junio del 2017, entre los cuales muchos de grandes empresas.

En Estados Unidos, el GRU fue acusado de haber pirateado los ordenadores del partido demócrata estadounidense, lo que fue preludio al escándalo de la injerencia rusa en la elección presidencial estadounidense del 2016. En este caso, 12 rusos presentados como agentes del GRU fueron acusados en julio.

Envenenamiento

Gran Bretaña también involucró al GRU en el envenenamiento con Novitchok del ex-espía ruso Serguéi Skripal y de su hija Yulia el 4 de marzo en Inglaterra. En este caso se emitieron órdenes de captura contra dos presuntos agentes de la organización.

Serguéi Skripal era un ex coronel del GRU, detenido y condenado en 2006 en Moscú por "alta traición" a favor de Gran Bretaña, antes de ser cambiado en el 2010 por espías rusos detenidos en Occidente.

Vladimir Putin aseguró en el 2010 que los servicios secretos rusos no "se ocupan" de eliminar a los traidores, pues "los traidores mueren por sí mismos".

Pero el GRU ya estuvo implicado en operaciones realizadas en el extranjero. En el 2004, dos presuntos agentes fueron condenados en Catar por haber organizado el asesinato de un responsable independentista checheno, pero fueron después discretamente enviados de regreso a Moscú.

En todas las guerras

La presencia de "consejeros" del GRU fue mencionada por muchos observadores, no solo en apoyo a las fuerzas del presidente Bashar al Asad en Siria sino también al lado de los separatistas prorusos en el este de Ucrania.

El GRU habría también desempeñado un papel crucial en la anexión de la península ucraniana de Crimea por Rusia en marzo del 2014, tras la intervención de las fuerzas especiales y un referéndum no reconocido por Ucrania y los occidentales.

Los agentes y tropas del GRU fueron activamente utilizados en las dos guerras de Chechenia (1994-1996 y 1999-2009), en el conflicto en Georgia (agosto del 2008) y en la desastrosa guerra soviética en Afganistán (1979-1989).

La opaca y poderosa empresa militar privada Wagner, que se destacó en Siria y en Africa Central, fue creada por un ex oficial del GRU, Dmitri Utkin, quien fue condecorado por Vladimir Putin.