Iberdrola. (Foto: EFE).
Iberdrola. (Foto: EFE).

Las elevadas reservas de gas y sus precios relativamente bajos en convierten el hidrocarburo en un insumo esencial para generar energía más limpia con centrales de ciclo combinado, como las que Iberdrola construye en varios puntos del país.

"Estamos en una de las mejores zonas del mundo. Y para los ciclos combinados, creemos que el gas es la energía de base de los próximos 15 años, por su abundancia y su precio competitivo", dijo en entrevista con Efe el director general de Iberdrola México, Enrique Alba.

De acuerdo con el documento "Prospectiva de Gas Natural 2018-2032" de la Secretaría de Energía (Sener), la demanda de gas natural se incrementó 28.4% entre el 2007 y 2017, especialmente en el sector eléctrico, por las "ventajas competitivas" en la generación de energía.

El 50.8% de la demanda de gas natural nacional se emplea en el sector eléctrico, donde el hidrocarburo representa 67.8% de los combustibles fósiles.

Al 1 de enero del 2018, las reservas 3P (probadas, probables y posibles) de gas eran de 30,020 miles de millones de pies cúbicos (mmmpc).

Además de unas reservas potentes, el precio del gas también acompaña a su uso, con un costo promedio de unos US$ 3 por millón de unidad térmica británica (mmbtu), inferior a los US$ 10 de Europa o a los 15 de Japón, apuntó Alba.

Buena parte de este auge del consumo- que según la Sener crecerá 30 % más en el 2032- se debe a las centrales de ciclo combinado, que funcionan con gas y vapor de agua.

En el municipio de El Carmen, en el norteño estado de Nuevo León, se erigen dos imponentes plantas que hoy, a punto de entrar en fase de operación comercial, desprenden un sutil vapor blanco.

La planta 43 Noreste, también conocida como Escobedo, tiene una capacidad de 878 megavatios (MW), un avance de 99% y una inversión de unos US$ 400 millones. Mientras que el proyecto de El Carmen cuenta con 866 megavatios y, con un 85% construido, una inversión de US$ 450 millones.

Son dos proyectos prácticamente gemelos, aunque destinarán la energía a diferentes canales.

"Con Escobedo, que fue una licitación pública, venderemos la energía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y en El Carmen la venderemos directamente al nuevo mercado eléctrico mayorista", dijo Pablo Mañó, director de Proyecto de Iberdrola.

Para la construcción de estas infraestructuras, con una capacidad equivalente al suministro de electricidad a cuatro millones de personas, se crearon 4,000 empleos. Y cuando ambas estén en operación habrá unos 70 empleos directos y 500 de indirectos. Hubo además importantes desafíos.

"Es la primera vez que esta máquinas se implementan en América Latina y nosotros desarrollamos internamente la ingeniería", agregó Mañó.

Cuando estén plenamente en operación, Iberdrola tendrá el reto de mantener las plantas siempre en funcionamiento y, ante todo, cumplir con los estrictos protocolos de seguridad de la multinacional, con unos 20 años en México.

"Tenemos un sistema de gestión integrado que está formado por la parte de calidad, seguridad y medioambiente", puntualizó Adalberto Chapa, de Iberdrola Generación.

En el centro de mando -el cerebro de las plantas- unas veinte personas analizan hoy su funcionamiento desde computadoras, en un trabajo milimétrico.

Más allá de la generación en sí, Iberdrola busca el respeto al medioambiente, una de las prioridades de esta compañía con un plan estratégico 2018-2022 que contempla una inversión de US$ 2,800 millones.

Según explicó Camilo Martínez, director adjunto de Proyecto, durante las obras se rescataron y reubicaron hasta 5,000 plantas endémicas de la región.

Y para la emisión de contaminantes, continuó, Iberdrola utiliza las mejores tecnologías para garantizar que, en este caso, las partes por millón de dióxido de carbono emitido a la atmósfera sean mucho menores a lo permitido por la ley.

"Siempre estamos por debajo. Invertimos en ello porque mañana puede cambiar la norma", agregó.

Aunque México tiene el objetivo de impulsar las renovables y alcanzar un 35% de generación limpia en el 2024, el ciclo combinado ha probado ser la alternativa con combustibles fósiles menos dañina para el ambiente.

"Se necesita tener diferentes fuentes de generación de energía porque las renovables son intermitentes, y estas plantas te permiten generar de manera continua", agregó Mañó.

Con base en esto, el gas será clave para la creciente demanda energética de México. Y el aumento de producción, imprescindible.

Hoy estas plantas consumen hidrocarburo proveniente del Valle de Texas. Toda una paradoja en un país con ingentes reservas.

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