Fitur. (Foto: Difusión)
Fitur. (Foto: Difusión)

Después del ajetreo de tres jornadas de actividades profesionales, el público podrá conocer este fin de semana la oferta más variada de vacaciones y ocio del centenar de países participantes en la , desde rutas históricas hasta cómo y dónde celebrar una boda de ensueño.

Con Costa Rica como país socio, la feria recuperó este año buena parte del bullicio de las ediciones previas a la pandemia, aunque con medidas preventivas debido al

Cada país, cada región, cada ciudad... Todos echan el resto para atraer al turista y reactivar el sector, un importante motor económico golpeado duramente en todo el mundo por la crisis sanitaria.

Fitur 2022, inaugurada el miércoles pasado, significa que el “sector turístico está vivo”, un mensaje que España transmite al mundo, valoró recientemente el ministro de Costa Rica, Gustavo Alvarado.

Y en esta feria, una de las más importantes del mundo, todo cuenta para captar al viajero indeciso: los atractivos propios y la bioseguridad (ahora muy demandada) de los destinos y cómo se presentan y se informa de ellos, pues el mercado turístico se transforma y se hace más competitivo, si cabe, en tiempos poscovid.

Así, los visitantes podrán disfrutar en Fitur de unas instalaciones que tratan de reproducir paisajes y ambientes locales, audiovisuales y folletos muy bien editados, espectáculos en directo, trajes y celebraciones típicos y llevarse algún recuerdo relacionado con la naturaleza, la artesanía, la cultura o el quehacer de las gentes de cada lugar.

Latinoamérica: tradición e innovación

En busca del turista europeo, el colorido, precisamente, es una de las señas de identidad de los países latinoamericanos en esta feria, donde se presentan con una oferta renovada, que combina destinos tradicionales y otros emergentes, innovadores, al aire libre, poco concurridos, de naturaleza, playa, aventura y contacto con las tradiciones rurales.

Un año más, Fitur también es destino para aquellos que comparten sus viajes y vivencias en redes sociales. En esta ocasión, Colombia ha optado por un atractivo diseño abierto, sensorial y con una arquitectura basada en la Expo de Dubái, según explican desde ProColombia.

El visitante podrá fotografiarse con la protagonista de la última película de Disney, “Encanto”, ambientada en el país, componer su propio vallenato, bailar salsa y conocer al campeón de los “silleteros” o artistas florales, para terminar con un café recién hecho.

Entre los expositores españoles, la cultura y la historia son apuestas seguras, como el 125º aniversario del hallazgo del busto prerromano de la Dama de Elche, el primer museo nacional de los Tercios (famoso cuerpo militar de los siglos XVI y XVII) y la recreación de la nao Victoria, la única que completó la primera Circunnavegación, en 1522, tras la expedición a la Especiería.

Asia: juego y deporte

La dicotomía tradición-modernidad es una constante en la feria, especialmente entre los expositores asiáticos, que explotan en Fitur sus bazas más populares.

Es el caso de Corea, que aprovecha el éxito de “El Juego del Calamar” e invita al público a participar en juegos tradicionales como el “ddackji” o la “dalgona” -eso sí, en su formato convencional, sin riesgo-; para estos días hay previstas exhibiciones de artes marciales y de “k-pop”, que arrasa entre los jóvenes.

Con un cartel de “Old meets new” -o “lo viejo se encuentra con lo nuevo”-, Tokio saluda al visitante que se interesa por Japón.

Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, desde el próximo 4 de febrero, impregnan el espíritu de China, engalanada para la ocasión con los aros olímpicos y su mascota, el panda Bing Dwen Dwen, cuyo nombre, en mandarín, simboliza la pureza y la fortaleza, valores imprescindibles en la competición.

Cerca de 5,400 kilómetros separan Madrid del Muro de las Lamentaciones, en Jerusalén; sin embargo, Israel da al público la oportunidad de dejar su deseo en el mítico “kotel”.

De casarse en un palacio a mirar las estrellas

Tras acudir a Fitur, los visitantes sabrán algo que, muy seguramente, pocos supieran: San Petersburgo es la capital rusa de las bodas. ¿El motivo? En 1959, en plena época soviética, cuando la ciudad todavía se llamaba Leningrado, dispuso del primer palacio para celebrar matrimonios en las dependencias del primo del zar Nicolás II.

Aparte, la ciudad es este año sede de la final de la Liga europea de Campeones de Fútbol, el 28 de mayo. Mientras tanto, el público podrá sacarse una foto con la copa de la competición o “chutar” a portería gracias a unas gafas virtuales.

Fitur también permite conocer la red de Pueblos Mágicos de España o prepararse para el turismo astronómico en los puntos de cielos limpios de la región de Castilla-La Mancha (centro).