Foto 2 | A continuación detalles de algunos de los funcionarios que asumirán funciones el próximo 11 de marzo.
Foto 2 | A continuación detalles de algunos de los funcionarios que asumirán funciones el próximo 11 de marzo.

Las compañías francesas consideran a como "el país más seguro y con mejores perspectivas" de la región y esperan convertirlo en "puerta de entrada" para América Latina, según una misión empresarial que visitó Santiago.

Una delegación de 28 empresas, entre ellas Lafarge, EDF, Engie, RATP, pero también pequeñas y medianas empresas, bajo la égida de Medef Internacional (la patronal francesa), analizaron con su contraparte chilena de Sosofa y autoridades, entre ellos el presidente Sebastián Piñera, oportunidades de negocio en el país.

"Cuando se mira la evolución de diferentes países en América Latina, el que ofrece mayor seguridad y mejores perspectivas es Chile", dijo Michel Kempinski, presidente del consejo de jefes de empresa Francia-Chile del Medef Internacional.

"Nunca ha habido malas experiencias en , al contrario de otros países de América Latina", asegura.

La promesa del gobierno conservador chileno, de reducir trabas burocráticas y simplificar la reforma tributaria que introdujo el gobierno de Michelle Bachelet "ha roto la inercia" bajista que hubo durante la anterior administración, según el presidente de Sosofa, Bernardo Larraín.

En el primer trimestre del año, la inversión extranjera se elevó a US$ 6,875 millones, casi tanto como en todo el 2017, cuando llegaron US$ 7,700 millones, según datos del Banco Central chileno.

El ministro de Economía, José Ramón Valente, recordó a los empresarios franceses y chilenos reunidos en un foro que el país espera que las inversiones aumenten entre 6% y 7% anual para seguir creciendo como lo ha hecho el país en los "últimos 30 años", en torno al 5% del PBI.

En América Latina, se convirtió el pasado año en el segundo cliente de Francia después de Brasil, por delante de Colombia y Argentina. Con más de 2,000 millones de euros de intercambios, la balanza favorece al país andino con 1,089 millones de euros.

Más de 240 empresas y filiales francesas invierten en Chile -unos 3,000 millones de euros- y emplean a 48,000 personas, principalmente en el sector de las energías renovables y el transporte.