En Ecuador se han registrado 16,780 muertes por COVID-19 entre casos confirmados y probables. (Foto: EFE)
En Ecuador se han registrado 16,780 muertes por COVID-19 entre casos confirmados y probables. (Foto: EFE)

La ciudad ecuatoriana de Guayaquil, uno de los primeros focos de la pandemia en Latinoamérica, impuso este martes nuevas restricciones que reducen la jornada laboral y amplían la prohibición de circulación debido al aumento de los casos de COVID-19, informaron las autoridades.

La medidas, que empezarán a regir desde la media noche del miércoles y se extenderán hasta el 10 de abril, fueron tomadas “pensando en precautelar la vida de todos los guayaquileños durante los próximos días”, dijo en Twitter la alcaldesa Cynthia Viteri.

En Guayaquil los casos de COVID-19 subieron 15% en marzo respecto a febrero, según datos oficiales. Un año atrás, en lo peor de la pandemia de coronavirus, su sistema sanitario y funerario llegó a colapsar.

El pasado fin de semana, el municipio había resuelto prohibir por cinco horas la circulación vehicular nocturna. Esta medida se extenderá por 10 horas, tras la última resolución del Comité de Operaciones de Emergencia de la ciudad.

La alcaldesa detalló que las oficinas del sector público y privado y los comercios operarán hasta las 16:00 horas locales. Sin embargo, los servicios de entrega a domicilio podrán operar las 14 horas.

La venta de alcohol estará prohibida durante los días domingo y entre semana solo podrá realizarse hasta las 16:00.

El municipio también resolvió reducir el aforo para cines y teatros. Los eventos en centros de convenciones se limitarán a 25 personas y los velorios a 10.

Las medidas de Guayaquil, una ciudad con 2.7 millones de habitantes, fueron adoptadas de cara a un feriado de tres días por Semana Santa.

Los municipios ecuatorianos acordaron cerrar las playas del país durante el feriado ante una nueva ola de COVID-19, que deja en el país de 17.5 millones de habitantes más de 327,000 casos y 16,780 muertos entre confirmados y probables.

A causa de la pandemia, Ecuador mantiene desde hace un año cerradas sus fronteras terrestres y marítimas, y suspendidas las clases presenciales.