(Foto: EFE)
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Las desigualdades socioeconómicas que imperan en han sido una barrera para enfrentar la lucha contra el cáncer, pero dar un giro a la cobertura universal podría frenar el aumento de esta enfermedad, indicaron especialistas desde

"Uno de los retos que tienen los sistemas de salud es lograr reducir las desigualdades sociales", afirmó Jaime González, presidente de Coosalud, una entidad promotora de salud en Colombia, durante el foro War on Cancer, organizado por The Economist Group.

El cáncer, una enfermedad que ha aumentado que está creciendo en todo el mundo, es la segunda causa de muerte más común en la región.

Según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), se estima que en del 2018 se reportaron 1.4 millones nuevos casos de cáncer y más de 670,000 muertes en América Latina y el Caribe.

Mientras que para el 2030 se proyecta un aumento de 40% de casos y 46% de muertes por en la región.

El directivo señaló que en estas naciones las personas tiene dos problemas: que hay personas que no tienen los recursos económicos y que no tienen acceso a los servicios de salud.

Aseguró que esto genera retos financieros "y la economía de los países en Latinoamérica no está creciendo a la manera en que debería crecer para enfrentar el cáncer", aseveró.

Al respecto, Tannia Soria, presidenta de la Sociedad Ecuatoriana de Oncología, aseguró que esto representa un desafío importante porque “vemos diferencias y desigualdades en el manejo de esta enfermedad”.

Sin embargo, resaltó que una de las principales problemáticas es la falta de disponibilidad de los recursos para afrontar esta lucha, además de la implementación de planes nacionales contra el cáncer que "no está bien hecha".

En ese sentido, Alicia Ferreira, directora ejecutiva del Fondo Nacional de Recursos de Uruguay, señaló que los modelos innovadores de acceso han sido un éxito desde el punto de vista financiero y de acceso a la salud.

El modelo uruguayo está basado en un sistema de salud integrado que ha ayudado a que se avance en la lucha contra el cáncer y la sostenibilidad financiera.

Con ese financiamiento existen dos fondos, uno es el fondo nacional de salud que financia todos los pagos y otro dirigido a gastos catastróficos y medicamentos de alto costo.

Este modelo, aseguró, logra que "todos los pacientes tengan un mismo acceso", además de que ha logrado reducir el gasto bolsillo a 9.5 % del Producto Bruto Interno (PBI), y por ello el tratamiento llega a las personas sin tener problemas financieros.

Una de las innovaciones de este modelo es que se tiene un alto nivel de priorización, lo que permite saber qué medicamentos se van a utilizar y cómo se van a comprar.

Explicó que "la compra de medicamentos de alto costo que se realiza a través del fondo nacional de recursos se hace a través de riesgo compartido".

Este modelo, dijo, ha permitido que pacientes con cáncer de mama tengan acceso a terapias innovadoras.

El acuerdo, que se ha realizado con Roche para cáncer de mama HER2 positivo, uno de los más agresivos que existen, permite que el sistema de salud uruguayo pague una tarifa fija por mes, lo que lleva a que haya medicamento disponible para cualquier paciente que lo requiera, independientemente del estado de su cáncer.

Sin embargo, los expertos consideraron que llegar a este punto es complicado, sobre todo porque todavía existen grandes brechas sociales y económicas en la región, por lo que es importante que todos los actores de la sociedad se unan para reducir las desigualdades.

“El tema de cobertura universal, acceso, formación de recursos humanos son insumos muy importantes pero se requiere que todos los actores trabajen de manera unida en un ecosistema de salud inteligente”, finalizó González.