Un mayor uso de vehículos eléctricos y la expansión de la capacidad de las energías renovables para reducir las emisiones nocivas se traducirá en una aceleración del crecimiento de la demanda de cobre en los próximos años, lo que sostendrá los precios.
El presidente chino, Xi Jinping, fue uno de los que hizo hincapié en la transición energética, comprometiéndose en fecha reciente a llevar al país a la “neutralidad de carbono” para el 2060, mientras que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió destinar US$ 2 billones para ayudar a reducir las emisiones.
La Unión Europea también apunta a un cero neto para el 2050.
Los estrictos objetivos para reducir las emisiones de carbono no podrán cumplirse sin los vehículos eléctricos y la energía renovable de los parques eólicos y solares, que necesitan el cobre en las instalaciones que conducen la electricidad.
Charlie Durant, analista de CRU, espera que la demanda total de cobre del sector de vehículos eléctricos aumente a casi 1.5 millones de toneladas en el 2025 y a 3.3 millones de toneladas para el 2030 desde menos de 500,000 toneladas este año.
“La demanda de cobre de los vehículos eléctricos representará el 10% de la demanda total en el 2030. El sector de la energía renovable podría ver un aumento de la demanda de cobre de alrededor de 650,000 toneladas en el 2020 a más de 1.3 millones de toneladas en el 2030”, dijo Durant.
“Existen riesgos, ya que el ritmo y la manera en que los mercados de vehículos eléctricos y energías renovables evolucionan con el tiempo no son seguros”, agregó.
Las expectativas son que la demanda mundial de cobre aumente a más de 26 millones de toneladas en el 2025 desde los cerca de 23 millones de toneladas de este año, y gran parte del crecimiento provendrá de las energías renovables y los vehículos eléctricos.
En China, el mercado automotriz más grande del mundo, el objetivo es que los vehículos eléctricos representen el 50% de todas las ventas de automóviles nuevos para el 2035.
“En promedio, un vehículo eléctrico de batería (VEB) contiene aproximadamente 83 kilos de cobre y un vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV, por sus siglas en inglés) contiene aproximadamente 60 kilos, comparado con un promedio de 23 kilos en un automóvil con motor de combustión interna”, dijo Max Layton, analista de Citi.
La entidad pronostica que los precios se mantendrán en torno a los US$ 7,000 la tonelada entre el 2021 y 2025 en comparación con el promedio de US$ 6,050 de este año.
Layton espera que los vehículos eléctricos, las estaciones de carga y la generación de energía renovable representen 3.19 millones de toneladas de la demanda total de cobre en el 2025 frente a los 1.36 millones de toneladas de este año.