(Foto: Reuters)
(Foto: Reuters)

El ferry Splendid de la compañía Grandi Navi Veloci (GNV), que hasta hace pocos días cruzaba el Mediterráneo, está ahora atracado en el puerto de Génova (noroeste de Italia) y ha sido convertido en un hospital para los enfermos del de la ciudad y dar alivio a los hospitales saturados.

Es el primer barco civil en Italia que se convierte en hospital y aseguran las autoridades sanitarias que es la mejor y más rápida opción para montar un centro sanitario en un país donde se han alcanzado los 10,779 fallecidos y casi 100,000 contagiados.

Tras las dramáticas situaciones que se están produciendo en los cruceros con personas aisladas durante días, es paradójico que una de estas naves sirva ahora para salvar vidas.

El barco ha sido cedido por la compañía GNV a la ciudad de Génova y por el momento se ha empezado a ocupar con 25 pacientes, pero se espera que puedan llegar a 350.

Se han elegido pacientes positivos al coronavirus de ligera y mediana gravedad o que no tienen donde pasar la cuarentena, ya que esto es otro de los problemas en el país.

Los pacientes llegaron hace una semana al puente de Colombo en el puerto de Génova en ambulancias y totalmente protegidos para no entrar en contacto con nadie.

Los primeros fueron dos hombres de 59 y 66 años y dos jóvenes de 36 y 25 años. Ahora son ya 25 y esta semana se pasará a 50 para cada siete días aumentar el número hasta alcanzar los 350 pacientes.

En su mayoría serán personas que después de una semana de hospitalización, tras la fase aguda de la enfermedad, en vez de volver a planta serán trasladados al barco para continuar la terapia con medicamentos durante otras dos semanas y si tras las dos pruebas necesarias se da negativo, los pacientes serán dados de alta.

Un pequeño respiro para la región de Liguria, cuya capital es Génova, que cuenta 2,645 personas positivas y de estas, 1,243 hospitalizadas.

"Podremos alojar alrededor de 350 pacientes a bordo y esto nos dará la oportunidad de liberar camas en hospitales que son muy importantes en esta etapa. Además, los pacientes disfrutarán de la ventaja de estar en el mar y poder respirar yodo y aire húmedo, que facilita la respiración", explicó a los medios el director sanitario de este proyecto, el doctor Luigi Carlo Bottaro.

Bottaro resaltó que se trata de un proyecto único que se podrá repetir en otros puertos del país para aliviar la congestión en los hospitales y además aplicable en cualquier país.

El personal sanitario de a bordo está compuesto por 6 médicos, 15 enfermeras, 12 trabajadores de salud social y 2 asistentes de salud e irán aumentando con la llegada de más pacientes.

Bottaro destacó que se han necesitado sólo siete días para convertir el barco en hospital, ya que los camarotes se prestan perfectamente para ser habitaciones individuales, pero también hay dobles para acoger a familias "ya que llegan muchas parejas o padres con hijos".

Además, explicó, lo que se ha necesitado sólo es cambiar el sistema de aireación para que no fuese el mismo aire el que circulaba en el barco, lo que ha provocado tantos casos en los cruceros.

El aire que llega a las habitaciones entra directamente del exterior en cada habitación, explicó.

Una vez que se estabilice la situación en Génova, el barco podrá navegar hacia otros lugares de Italia para prestar ayuda.