Martín Vizcarra y Lenín Moreno. (Foto: EFE).
Martín Vizcarra y Lenín Moreno. (Foto: EFE).

El combate contra la corrupción y los logros alcanzados en dos décadas de paz, centrarán los encuentros bilaterales que mantendrán el jueves y viernes el presidente de Ecuador, y el peruano,

"Tenemos una paz que nos ha ayudado a salir adelante en muchos temas a nivel país, a nivel de países hermanos, y nos une de la mano un combate que está haciendo Vizcarra: la lucha contra la corrupción", aseguró el secretario Nacional de Comunicación de Ecuador, Andrés Michelena, en vísperas de las reuniones.

En la misma línea, el subsecretario de América y el Caribe de la Cancillería ecuatoriana, Efraín Baus, explicó que "la corrupción es un problema que afecta a los dos países y los dos mandatarios han expresado en repetidas ocasiones su voluntad de luchar contra este mal".

Y adelantó que ambos discutirán "nuevos mecanismos, específicamente, para luchar contra la fuga de las personas que están acusadas de cometer delitos de corrupción".

La visita de Estado que desarrollará el presidente peruano a Quito, de dos días de duración, tiene como trasfondo el vigésimo aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz de Brasilia.

Una paz que puso fin a los conflictos fronterizos entre Perú y Ecuador durante casi 170 años, con varias guerras, tensiones y enfrentamientos entre ambos países.

En el marco de la conmemoración, Moreno recibirá a su homólogo peruano el jueves, jornada en la que desarrollará una agenda protocolaria de la visita de Estado, antes de que el viernes, fecha en la que se firmó la paz, se celebre el duodécimo gabinete binacional Ecuador-Perú, que repasará la agenda bilateral.

Vizcarra tiene programado el primer día depositar una ofrenda floral en el monumento a los Héroes de la Independencia, en la Plaza Grande de Quito, aledaña al Palacio de Gobierno de Carondelet, donde posteriormente mantendrá una entrevista con Moreno y recibirá la Orden Nacional al Mérito en el Grado de Gran Collar.

Según la agenda oficial, seguirá una ceremonia votiva de los 20 años de la firma de los Acuerdos de Paz, a la que asistirán representantes de los países garantes (Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos) y del cuerpo diplomático acreditado en Ecuador.

El mandatario peruano asistirá luego a una sesión solemne del Municipio de Quito en la que será declarado Huésped Ilustre y en la que se le hará entrega de las llaves de la ciudad.

La agenda oficial del jueves concluirá con una reunión con las presidentas de la Asamblea Nacional (Parlamento), Elizabeth Cabezas, y de la Corte Nacional de Justicia, Paulina Aguirre.

De forma paralela y en la misma jornada, la Cancillería ecuatoriana albergará varias reuniones técnicas en las que se analizarán y ultimarán detalles de los compromisos bilaterales que tienen previsto adoptar los presidentes.

Se analizarán todos los ejes que vertebran la relación diplomática: sociales y culturales, productivos, comerciales, inversión y turismo, ambientales, energéticos, mineros, infraestructuras, seguridad y defensa.

Baus, que participará en las reuniones técnicas, avanzó que las autoridades se concentrarán en "proyectos de beneficio para los dos países, especialmente para las zonas de integración fronteriza".

Enumeró iniciativas de interconexión eléctrica y explotación conjunta de recursos energéticos como hidrocarburos y gas en la región de la divisoria, "temas que van a merecer el mayor tratamiento en la reunión" entre ambos líderes.

El viernes, Moreno y Vizcarra mantendrán un encuentro y encabezarán el gabinete binacional -el número doce desde que se institucionalizaron en el 2007-, en el que evaluarán los trabajos técnicos de cara a la adopción de compromisos para el próximo año.

Asimismo estudiarán los logros alcanzados desde el último gabinete realizado en la ciudad peruana de Trujillo, en el 2017, y dada la importancia histórica de la fecha, analizarán los logros de los últimos 20 años de paz.

"A raíz de la firma de los acuerdos la dinámica entre los dos países cambió radicalmente", concluyó Baus y como muestra señala que en 1999 el comercio bilateral era de alrededor de US$ 300 millones, que hoy supera los US$ 2,000, y las exportaciones ecuatorianas pasaron de US$ 200 millones a US$ 1,300 millones en ese período.