Diamantes. (Foto referencial: Pixabay)
Diamantes. (Foto referencial: Pixabay)

Los también se pueden formar por procesos geológicos a baja presión y temperatura en la , reveló un estudio internacional que se aparta de la visión clásica sobre la formación de diamantes a ultra-alta presión.

El estudio, en el que participa la Universidad de Granada (sur) y la de Barcelona, ha sido publicado en la revista ‘Geochemical Perspectives Letters’ y constata por primera vez la formación de diamante natural a baja presión en rocas oceánicas exhumadas del macizo ofiolítico Moa-Baracoa, en Cuba.

Esta gran estructura geológica se ubica en la parte nororiental de la isla y está formada por ofiolitas, unas asociaciones de rocas representativas de la litosfera oceánica.

Símbolo de lujo y riqueza, el diamante es la piedra preciosa más valiosa y el mineral de mayor dureza, informa la Universidad de Granada.

Es un compuesto de carbono químicamente puro y, según la hipótesis tradicional, cristaliza en el sistema cúbico bajo condiciones de ultra-alta-presión a grandes profundidades del manto terrestre.

Estas rocas oceánicas fueron emplazadas sobre el margen continental de América del Norte durante la colisión del arco de islas oceánico del Caribe entre 70 millones y 40 millones de años atrás.

Durante su formación en el fondo marino abisal en el periodo Cretácico -hace unos 120 millones de años-, estas rocas oceánicas sufrieron alteraciones minerales por infiltración de agua marina, un proceso que dio lugar a pequeñas inclusiones fluidas en el interior de olivino, el mineral mayoritario en este tipo de rocas, explicó Joaquín Proenza, investigador principal del proyecto, y Antonio García-Casco, del Departamento de Mineralogía y Petrología de Granada y el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra.

Estas inclusiones fluidas contienen nanodiamantes -entre 200 y 300 nanómetros-, además de serpentina, magnetita, silicio metálico y metano puro.

Todos estos materiales, explicaron, se han formado a baja presión y temperatura durante la alteración del olivino que alberga las inclusiones fluidas, comentan los investigadores.

Se trata de la primera descripción de diamante ofiolítico formado a baja presión y temperatura que no ofrece dudas de su formación por procesos naturales, agregan.

La investigación, en la que también participan expertos del Instituto de Nanociencia y Nanotenología de la Universidad de Barcelona, el Instituto de Cerámica y Vidrio (CSIC) y la Universidad Nacional Autónoma de México, ha contado con el apoyo del programa ministerial de Formación de Profesorado Universitario, el Ministerio de Economía y Competitividad, el programa Ramón y Cajal y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) de la Unión Europea.