Carismático, retador, incisivo y, básicamente, un genio. Así describen los diversos medios europeos, y quienes lo conocen, a Christopher Wylie, el hombre que .

Los nombres que se cuelan en este escándalo son de talla XXL, y hasta reminiscentes de la Guerra Fría.

La compañía británica Cambridge Analytica habría extraído información de más de 50 millones de usuarios en Facebook para dedicarles propaganda personalizada y a pedido. La consecuencia: Trump ganó la presidencia de los Estados Unidos. El motivo: se sospecha alguna injerencia de Rusia.

Wylie, con apenas 24 años ingresó como director de investigación para la sociedad Strategic Communication Laboratories (SCL). Dentro, creó .

Cuatro años después, a sus 28, decidió revelar el escándalo con el diario inglés The Guardian, que involucra a todos estos agentes, además de un severo caso de .

¿Pero quién es Christopher Wylie, el intelectual de cabello rosado que se describe a sí mismo como "el canadiense gay y vegetariano que creó el arma para la guerra psicológica de Steve Bannon", exconsejero de Trump?

El oeste de Canadá, en la British Columbia, vio crecer a Wylie, un joven que dejó la escuela a los 16 años, pero a los 24 ya estaba cursando un PhD.

El ascenso intelectual y político, sin embargo, no llegó de golpe. A los seis años, en el colegio, fue víctima de abuso por una persona inestable.

Si no fuera trauma suficiente, la escuela intentó cubrirlo, culpó a sus padres y fueron a juicio. Pero su infancia ya parecía perdida.

Sus padres lo conocían de primera mano. Su papá es médico y su madre psiquiatra, por lo que detectaron de inmediato las huellas que forjarían su carácter.

Aún pequeño, creció rodeado de psicólogos que discutían su personalidad y su futuro como el próximo depósito al final del mes, hasta que encontró su punto de quiebre.

Con 14 años, demandó al Ministerio de Educación de la British Columbia y ganó, logrando que cambien sus políticas inclusivas sobre el bullying.

La victoria, sin embargo, no duraría mucho. Los estragos de su niñez se convirtieron en un trastorno por déficit de atención con hiperactividad y dislexia, y se vio forzado a dejar el colegio a los 16 años.

No obstante, mientras la escuela fue un obstáculo, la política lo estimuló.

A los 17 años pudo encontrar un lugar en donde "podría hablar con adultos y lo escuchaban". Los mismos adultos lo consideraban un chico brillante, y así fue como terminó trabajando en el despacho del líder de la oposición canadiense, en el partido Liberal-Democrático.

Un año después participó en la campaña de Obama. Ahí aprendió sobre manejo de datos, lo cual lo llevó a aprender código solo, a los 19. Al final se matriculó en la para estudiar derecho.

Este convulsionado ascenso en su carrera profesional no se detuvo. El hombre fue el cerebro detrás de SCL, y cuando no pudo más con la manipulación de datos y guerra de información, decidió soltarlo todo.

Algunos de sus compañeros lo califican de 'maquiavélico', y la autora del reportaje que reveló el escándalo de admira su capacidad para ubicarse "12 pasos delante del resto". Solo queda esperar el resultado de esta batalla de grandes jugadores, que encontró a su MVP en genio con cabello rosa.