Al día se pierden alrededor de 1.700 citas porque los extranjeros no asisten a la institución para continuar con el trámite del PTP. (Foto: El Comercio)
Al día se pierden alrededor de 1.700 citas porque los extranjeros no asisten a la institución para continuar con el trámite del PTP. (Foto: El Comercio)

Chile se convirtió en el último país en salir de un polémico pacto migratorio de Naciones Unidas, dijo su ministerio del Interior, provocando furia entre los partidos de la oposición que acusaron al Gobierno de Sebastián Piñera de un comportamiento "vergonzoso y autoritario".

Rodrigo Ubilla, subsecretario del Ministerio del Interior de Chile, dijo el domingo al diario El Mercurio en una entrevista que los representantes del país no asistirán al evento para adoptar el pacto a principios de la próxima semana en la ciudad marroquí de Marrakech.

"Nuestra posición es clara. Nosotros decimos que la migración no es un derecho humano. El derecho lo tienen los países de definir las condiciones de ingreso de los ciudadanos extranjeros", expresó el funcionario.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters de una confirmación de la política.

El pacto de migración aborda temas como la forma de proteger a las personas que migran, integrarlos en nuevos países o devolverlos a sus países de origen.

No es un acuerdo vinculante, pero ha encontrado una fuerte resistencia por parte de algunos gobiernos como los de Estados Unidos, Austria, Hungría y Polonia, que consideran que alienta a la migración.

Si se confirma, la negativa de Chile refleja una postura endurecida hacia los migrantes cuya población se ha multiplicado por cinco en 30 años, en medio de las llegadas de personas de Venezuela, Haití, República Dominicana y Colombia, entre otros países latinos.

El Gobierno centroderechista de Piñera llegó al cargo en marzo con la promesa de imponer medidas para frenar la inmigración. En los últimos meses, ha realizado vuelos de "repatriación" para migrantes haitianos que desean regresar a sus hogares, controles más estrictos de las visas y deportaciones de inmigrantes con antecedentes penales.

Ricardo Lagos Weber, presidente de la comisión de Relación Exteriores del Senado, convocó al ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, para explicar la decisión a puertas cerrada.

"Esta no es una buena manera de conocer un tema de tanta importancia", dijo a El Mercurio. "Entiendo que la política exterior la dirige el Presidente de la República, pero lo mínimo es conversar al menos".

Hugo Gutiérrez, abogado defensor de los derechos humanos y legislador del Partido Comunista de Chile, escribió en Twitter: "Piñera en la senda de ultraderecha de Trump, Netanyahu y Bolsonaro", en referencia a los presidentes de Estados Unidos, Israel y Brasil.

El Partido Progresista de Chile describió la decisión del Gobierno como "vergonzosa y autoritaria".

Amnistía Internacional dijo que era "alarmante". "Chile había sido parte activa en las negociaciones y era considerado uno de los Estados favorables al pacto"", dijo Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía en Chile, al diario La Tercera.

"La decisión de último minuto de no participar de la cumbre en Marruecos parece estar dando un paso atrás en su compromiso con los derechos de las personas migrantes", agregó.

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