Chalecos amarillos. (Foto: EFE)
Chalecos amarillos. (Foto: EFE)

El movimiento de los , que empezó oponiéndose a la subida del impuesto a los combustibles y que ahora refleja un profundo malestar social, sacude a Francia desde mediados de noviembre.

Estas son las etapas de una protesta inédita, desde las primeras movilizaciones en las carreteras hasta el discurso pronunciado el lunes por la noche por el presidente Emmanuel Macron.

El video de una desconocida

En un video en Facebook, el 18 de octubre, Jacline Mouraud, una desconocida, interpela al "señor Macron" denunciando "la caza de los conductores". Este "arrebato" se vuelve rápidamente viral. La petición "Para la reducción de los precios del carburante", lanzada en mayo por Priscilla Ludosky, una vendedora de cosméticos, supera en octubre el millón de firmas. Los llamados a bloquear las carreteras se multiplican en las redes sociales.

"Movilización general"

El sábado 17 de noviembre, el primer día de protestas, con cortes en las carreteras y autopistas, congrega a unos 290.000 manifestantes en toda Francia, en una insólita acción organizada al margen de cualquier partido o sindicato. Durante la jornada de protestas, una persona fallece y 227 resultan heridas, siete de ellas graves.

"El objetivo que nos hemos fijado es bueno y vamos a mantenerlo", asegura al día siguiente el primer ministro, Édouard Philippe. En cuatro días, las protestas dejan 530 heridos y una segunda víctima mortal.

"Segundo acto"

El sábado 24 de noviembre, para el "segundo acto" de su movilización, varios miles de manifestantes se oponen a las fuerzas de seguridad en los Campos Elíseos de París. Los enfrentamientos causan 24 heridos, 5 de ellos entre las fuerzas del orden, y 101 detenidos.

Un balance oficial provisional registra más de 106,000 manifestantes en Francia, 8,000 de ellos en París.

Encuentro fallido

El martes 27 de noviembre, Emmanuel Macron anuncia que quiere adaptar la fiscalidad de los carburantes a las fluctuaciones de los precios, así como organizar una "gran concertación" a nivel nacional.

El jueves, el primer ministro recibe por primera vez a un "chaleco amarillo". Al día siguiente, dos más se entrevistan con él, pero uno de ellos abandona el lugar rápidamente porque la reunión no es difundida en directo.

"Tercer acto": caos en París

El sábado 1 de diciembre, la tercera gran jornada de movilizaciones deriva en violentos incidentes en varias ciudades de Francia y sobre todo en París, donde en el Arco del Triunfo y varios barrios acomodados se producen escenas de guerrilla urbana.

Unos 136,000 manifestantes participan en las protestas en todo el país. Se registran unos 263 heridos y, en París, se llevan a cabo 370 detenciones.

En Marsella, en el sudeste de Francia, una mujer de unos 80 años fallece tras resultar herida por una granada lacrimógena. Se trata de la cuarta muerte relacionada con las protestas.

Reunión de crisis

A su regreso del G20 en Argentina, Emmanuel Macron convoca el 2 de diciembre una reunión de crisis en el Palacio del Elíseo.

Impulsado por esta contestación, un movimiento de estudiantes de secundaria contra las reformas en la enseñanza perturba el funcionamiento de 188 liceos en Francia.

Moratoria y concertación

El martes 4, Edouard Philippe anuncia la suspensión durante seis meses de la subida de los impuestos a los carburantes y del endurecimiento del control técnico de los automóviles. El gobierno también congelará los precios de la luz y el gas "durante el invierno".

El miércoles 5, Emmanuel Macron rectifica y la subida de los impuestos es anulada durante un año.

Un día después, un vídeo causa indignación en las redes sociales tras mostrar la detención de decenas de adolescentes arrodillados con las manos en la nuca.

Cuarto sábado de protestas de alta tensión

Los chalecos amarillos participan el 8 de diciembre en el cuarto sábado de protestas, bajo un dispositivo policial "excepcional" formado por 89,000 agentes de las fuerzas de seguridad, 8,000 de ellos en París. También se desplegaron vehículos blindados en la capital francesa.

Según datos del gobierno francés, 136,000 personas participaron en las protestas, en las que hubo casi 2,000 detenciones y más de 320 heridos.

Anuncios de Macron

Emmanuel Macron reconoce el 10 de diciembre por la noche, en una esperada declaración televisada, que entiende "como justa en muchos aspectos" la "cólera profunda" de los franceses.

En concreto, anuncia un aumento de 100 euros de los ingresos de aquellas personas que cobran el salario mínimo y que las horas extra serán pagadas "sin impuestos" suplementarios. Pero confirma que no restablecerá el Impuesto de Solidaridad sobre la Fortuna (ISF), una de las principales reivindicaciones de los "chalecos amarillos".