En un país donde Volkswagen AG, Daimler AG y BMW AG dominan las noticias y sus máximos ejecutivos son tratados como celebridades, lo premios "Golden Steering Wheel" generalmente son una producción deslumbrante con una mezcla de ejecutivos y estrellas de cine que alimentan por días a la prensa sensacionalista.

Pero este año –en que se acumulan multas e investigaciones y ejecutivos están tras las rejas– hay pocas razones para felicitaciones, lo que llevó a la editorial Axel Springer SE, organizadora del evento, a cancelar la fiesta anual.

"Nos encantan los autos. Las personas que los construyen, los compran y los conducen son nuestros clientes y también nuestros lectores", dijo el viernes Marion Horn, editora en jefe del semanario de Springer Bild am Sonntag. "Pero ahora no es el momento de otorgar premios y celebrar".

El anuncio se produce la misma semana en que el máximo ejecutivo de Audi, Rupert Stadler, fue arrestado por la policía alemana por su participación en el escándalo del diésel, en medio de acusaciones de que podría estar intentando manipular evidencia. La semana pasada, el Ministerio de Transportes de Alemania ordenó a Daimler retirar 774,000 automóviles diésel en Europa a pesar de haber negado previamente que violara las normas de emisiones. Estos últimos acontecimientos se producen casi tres años después de que estalló el primer escándalo del diésel de Volkswagen.