Las reuniones entre el Reino Unido y el bloque europeo parecen no rendir frutos. (Foto: AFP)
Las reuniones entre el Reino Unido y el bloque europeo parecen no rendir frutos. (Foto: AFP)

El arduo problema de la frontera por tierra de Reino Unido con Irlanda frustró un impulso para cerrar un acuerdo por el Brexit antes de una cumbre de la Unión Europea esta semana. Mientras, los negociadores admitían la derrota tras unas maratónicas conversaciones y hacían una pausa.

Michel Barnier, negociador de la UE, dijo después de verse con el secretario británico del Brexit, Dominic Raab, que aún no podían zanjar las diferencias.

Barnier demanda un plan de contingencia para que Irlanda del Norte siga en la zona económica de la UE. La medida busca  mitigar un eventual riesgo de que los controles fronterizos con Irlanda, miembro del bloque, pudieran revivir el conflicto.

Londres rechaza cualquier control del comercio entre la provincia y el territorio británico. Aún así, ambas partes quieren poner fin a más de un año de conversaciones para mediados de noviembre.

Esto es para dar a los parlamentos en Londres y Bruselas suficiente tiempo para aprobar un acuerdo antes de que Reino Unido salga sin algún entendimiento de la UE en marzo próximo. Esto hundiría en un caótico y costoso limbo legal a empresas y millones de ciudadanos.

Sin embargo, la primera ministra británica, Theresa May, enfrenta una intensa oposición a ciertas demandas de la UE por parte de miembros de su partido conservador y aliados en Irlanda del Norte. Algunos de estos amenazan con rechazar en el parlamento cualquier acuerdo que no les guste.

"Pese a los esfuerzos intensos, algunos temas clave siguen abiertos, incluyendo la contingencia para evitar una frontera dura" de Irlanda con Irlanda del Norte, tuiteó Barnier después de su reunión en Bruselas con Raab.

Un portavoz del gobierno británico dijo que se había avanzado en algunas áreas clave. "Sin embargo persiste un número de cuestiones sin resolver en relación con la contingencia. Reino Unido sigue comprometido con hacer avances en el Consejo Europeo de octubre", declaró.

Pero el resultado, dijeron responsables y diplomáticos de la UE, es que no hay planes para nuevas conversaciones antes de que los líderes de los otros 27 estados miembros de la UE se encuentren para cenar en Bruselas el miércoles y oigan un reporte de Barnier sobre el estado de situación.

Varios dijeron que había pocas probabilidades de que los líderes fueran a dar nuevas instrucciones a Barnier. Notaron que esto pone la responsabilidad sobre May, que se unirá a los líderes el jueves a la mañana, para romper el estancamiento que enfrenta entre sus propios aliados y partidarios.

"Parece que May no tiene el respaldo en su gabinete para la contingencia", dijo un diplomático senior de la UE que habló con Barnier.

Ambas partes estuvieron mencionando avances por algún tiempo pero muchos diplomáticos de Bruselas y funcionarios han cuestionado si May podría presentarse para ponerse de acuerdo tan rápido.

Más días o semanas de drama podrían fortalecer su posición en la medida que ambas partes comiencen a hablar de preparativos para un posible Brexit sin ningún acuerdo.