Las inversiones en la industria británica del automóvil siguen cayendo por el temor de una salida sin acuerdo de la , que podría tener enormes consecuencias para un sector dependiente en gran parte del continente.

Las últimas cifras publicadas el miércoles por los profesionales del sector en el son particularmente preocupantes y coinciden con la llegada al poder del primer ministro , que refuerza la posibilidad de una salida de la UE sin acuerdo el 31 de octubre.

Entre enero y junio, las nuevas inversiones anunciadas cayeron hasta 90 millones de libras (98.2 millones de euros), un 70% menos que en mismo periodo del año anterior, según la Asociación de Fabricantes y Vendedores de Automóviles (SMMT).

En los últimos siete años, las inversiones en el sector habían alcanzado una media de 2,700 millones de libras anuales.

La SMMT destacó sin embargo el reciente anuncio del grupo Jaguar Land Rover (JLR) de su intención de fabricar vehículos eléctricos en Reino Unido a través de la reconversión de su fábrica de Castle Bromwich (centro de Inglaterra).

JLR, que pertenece al indio Tata Motors, invertirá cerca de mil millones de libras en este proyecto pero estos fondos no fueron contabilizados por la SMMT en el primer semestre porque fueron anunciados en julio.

Según la asociación se trata en todo caso de un anuncio inesperado y excepcional en el contexto actual.

De acuerdo con la SMMT, la gran mayoría de constructores dejaron de invertir en sus plantas en Reino Unido a causa de la incertidumbre.

La producción de coches cayó por su parte en un 20%, hasta 1.7 millones en el primer semestre. Junio fue además el decimotercer mes consecutivo de caída.

“Las cifras de hoy son el resultado de una inestabilidad mundial agravada por el temor de un ‘no deal’ [Brexit sin acuerdo]. Este temor provoca una pausa en las inversiones, al mismo tiempo que se gastan centenares de millones de libras para preparar el Brexit”, explicó Mike Hawes, director general de la SMMT.

El sindicato Unite también denunció los costes de la preparación de un sin acuerdo, que según sus previsiones podría poner incluso en peligro la propia existencia de un sector que da trabajo a 850,000 personas en el país.

Desde hace meses los profesionales del sector advierten del peligro de una salida brutal de la UE que podría costar a la hasta 4,500 millones de libras al año en nuevos aranceles.

La preocupación crece desde la llegada al poder la semana pasada de Boris Johnson, que prometió sacar al Reino Unido de la UE el 31 de octubre “cueste lo que cueste”.

La SMMT mandó una carta al primer ministro el viernes para recordarle que un Brexit sin acuerdo "simplemente no es posible".

Signo del nerviosismo del sector, el fabricante de automóviles francés (Peugeot-Citroen) dijo esta semana que estaba dispuesto a cerrar su planta de Ellsmere Port, la única que tiene en Reino Unido, y transferir su actividad a Europa continental si el Brexit sale mal.

El anuncio llega tras otros similares del japonés Honda y del estadounidense Ford, en un contexto de freno del crecimiento económico y de abandono de los coches con motores diésel.