FOTO 1 | 1.     Antes de subir a un vehículo evite tomar bebidas alcohólicas. Recuerde que una mala decisión puede ser la causa de accidentes mortales. No sea parte de las cifras fatales. (Foto: Freepik)
FOTO 1 | 1. Antes de subir a un vehículo evite tomar bebidas alcohólicas. Recuerde que una mala decisión puede ser la causa de accidentes mortales. No sea parte de las cifras fatales. (Foto: Freepik)

El Observatorio Iberoamericano de Seguridad Vial (Oisevi) resaltó una bajada en términos generales de la mortalidad por en la región, pero la asociaciones de víctimas cuestionaron los datos y denunciaron una "falta de voluntad política".

"Las tasas de mortalidad por 100,000 habitantes han registrado un decrecimiento; a todas luces, es una señal de que de que algo se está haciendo en la región" para conseguirlo, dijo la coordinadora de datos del Oisevi, la costarricense Teresita Guzamán, tras la presentación en Madrid del informe preliminar de sinestralidad vial iberoamericana del 2017.

No obstante, el documento solo incluye datos facilitados por aproximadamente la mitad de países de la región, a los que se aplican ciertos factores correctores para hacer posible la comparación.

Llama la atención la disparidad estadística, pues República Dominicana septuplica los muertos de España por cada 100,000 habitantes: 27.6 y 3.9, respectivamente.

A continuación se sitúan Paraguay (17.2), Costa Rica (16), Colombia (13.8), Uruguay (13,5), Argentina (12.7), Perú (11.8), Guatemala (11.7), Chile (10.5) y Panamá (10.3).

Si se trata de fallecidos por cada 100,000 vehículos, República Dominicana también encabeza la lista, con 68.4, por delante de Paraguay (58.1), Guatemala (57.4), Perú (54.8), Colombia (47.1), Chile (37.1), Costa Rica (34.8), Panamá (31), Argentina (24.2), Uruguay (19.4) y España (5.6).

Por el tipo de automóvil, en Paraguay y Colombia más de un 50% de muertos eran ocupantes de motocicleta, mientras que en Panamá y Chile más de 30% de los fallecidos son peatones atropellados.

En Argentina y España, más del 50% de las víctimas mortales viajaban en automóvil u otros vehículos de motor (salvo motos).

En el resto de países, más de la mitad eran "usuarios vulnerables": motociclistas, ciclistas y peatones.

Por grupos de edad, la mayor mortalidad media se da entre los mayores de 59 años (20.73 por 100,000 habitantes), seguido por los que tienen entre 15 y 59 (17).

Guzmán explicó que los países iberoamericanos empezaron a elaborar de manera creciente planes estratégicos de seguridad vial, incluso específicos para prevenir la siniestralidad de las motocicletas.

Aseguró que las informaciones sobre fallecidos de la mayoría de países tienen una "validez importante" porque están contrastados con varias fuentes (policía, forenses, institutos de estadística), si bien reconoció que hay "algunos problemas" con algunos registros de vehículos.

La presidenta de la Federación Iberoamericana de Asociaciones de Víctimas Contra la Violencia Vial (FICVI), la hispanofrancesa Jeanne Picard, indicó que la frialdad de los datos impide ver el drama humano "escalofriante".

Demandó políticas públicas prioritarias de seguridad vial -lo calificó de "un problema de salud pública"- como lo son de las de justicia, educación y sanidad porque "lo más importante es proteger la vida de los ciudadanos", dijo.

"Falla la justicia, falla la ley, falla la aplicación de la ley -subrayó-. De nada sirve tener una ley si no hay nadie que la aplica, de nada sirve un límite de velocidad o de alcohol si no hay un control y el control tiene que ser con una policía formada, que no sea corrupta", consideró.

Indicó que muchos de los datos de siniestralidad son "falsos, no reales", porque los países no tienen la infraestructura necesarias ni recursos para recabar cifras fiables, aunque reconoció avances y países que cumplen mejor que otros, como Costa Rica y Argentina.