Las deudas a refinanciar ascendían, a junio pasado, a US$ 45,520 millones, según los últimos datos disponibles de la Secretaría de Finanzas de Argentina. (Foto: EFE)
Las deudas a refinanciar ascendían, a junio pasado, a US$ 45,520 millones, según los últimos datos disponibles de la Secretaría de Finanzas de Argentina. (Foto: EFE)

votó a favor de una nueva asignación de derechos especiales de giro (DEG) delpor un equivalente a US$ 650,000 millones, de los cuales el país recibiría US$ 4,355 millones.

“Hoy Argentina dice sí a la nueva asignación de DEG por US$ 650,000 millones, una decisión multilateral positiva para el mundo y para nuestro país”, sostuvo el ministro de Economía argentino, , tras emitir su voto en representación del país.

Según informaron fuentes oficiales, la votación de los 190 representantes de los países miembros del Fondo finaliza el próximo 2 de agosto.

Si más del 85% de los votos son positivos y se aprueba la nueva emisión de DEG (activo monetario del FMI), éstos serían distribuidos a fines de agosto.

Los nuevos DEG se distribuirán entre los países, según su cuota de participación en el organismo.

De esta manera, Argentina recibirá el equivalente a US$ 4,355 millones, “lo que permitirá fortalecer la posición cambiaria del país”, destacó el Ministerio de Economía argentino en un comunicado.

Desde el año pasado, Argentina negocia con el FMI la refinanciación de deudas por préstamos originales por unos US$ 44,000 millones, concedidos al país en el marco de un acuerdo “stand-by” de auxilio financiero por un total de US$ 56,300 millones firmado en el 2018 por el entonces Gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) con el organismo.

Las deudas a refinanciar ascendían, a junio pasado, a US$ 45,520 millones, según los últimos datos disponibles de la Secretaría de Finanzas de Argentina.

Según lo pactado en el 2018, Argentina debe comenzar a cancelar el capital de los créditos recibidos a partir de setiembre próximo (cuando vence un pago de capital por US$ 1,880 millones) y hasta el 2024, pero el Gobierno argentino asegura que el país no tiene capacidad de pago.

Por eso, el Ejecutivo argentino pretende alcanzar con el FMI un acuerdo de facilidades extendidas, con menores tasas de interés y plazos de pago de como mínimo 10 años.