Aunque para Rusia el acuerdo para terminar el tendido del Nord Stream 2, completado ya en un 98%, es una buena noticia, Moscú expresó su descontento por algunos términos de la declaración. (Foto: Difusión)
Aunque para Rusia el acuerdo para terminar el tendido del Nord Stream 2, completado ya en un 98%, es una buena noticia, Moscú expresó su descontento por algunos términos de la declaración. (Foto: Difusión)

El acuerdo germano-estadounidense para completar el gasoducto ruso Nord Stream 2 levantó ampollas tanto en Kiev como en Moscú, ya que consideró que no toma en cuenta sus intereses de seguridad, mientras que criticó que se la etiquetara de país agresor.

“En estos momentos hay muchas preguntas acerca de cómo el acuerdo estadounidense-germano puede disminuir los riesgos para la seguridad de Ucrania y los países de Europa Central vinculados con la puesta en marcha del Nord Stream 2”, dijo el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba.

El ministro añadió que el Gobierno de Kiev, que ha expresado reiteradamente que la puesta en marcha del Nord Stream 2 supone una amenaza para su seguridad, “va a hablar de este asunto con y Alemania”.

“Nos hubiera gustado que las formulaciones en la declaración germano-estadounidense en cuanto a la seguridad hubiesen sido más enérgicas”, admitió.

Dudas de Ucrania

Para las autoridades de Kiev, el acuerdo germano-estadounidense no aclara de qué manera Alemania y Estados Unidos van a impedir que Rusia intente usar el gasoducto como un arma energética contra Ucrania.

“Una vez que el Nord Stream 2 sea puesto en marcha, Rusia dejará de depender del tránsito por Ucrania”, dijo Svitlana Salishchuk, asesora de la presidencia de Naftogaz, la gasística estatal ucraniana.

Esta circunstancia, agregó, vulnera la seguridad de Ucrania, porque “Rusia podrá ampliar sus incursiones militares en nuestro territorio y Ucrania tendrá menos resortes para resistir”.

Asunto de seguridad nacional

Salishchuk señaló, además, que si Ucrania deja de ser un país vital para el tránsito de gas ruso, la Unión Europea (UE) podría estar menos interesada en la seguridad del país.

El acuerdo “es un memorándum de Budapest número dos”, advirtió la asesora de Naftogaz.

Se refería al documento firmado en la capital húngara en 1994 por Rusia, Estados Unidos y el Reino Unido que garantizaba la integridad territorial a Ucrania a cambio de su renuncia al arsenal nuclear heredado de la Unión Soviética, acuerdo que no se cumplió cuando Rusia se anexionó la península de Crimea en el 2014.

Según Salishchuk, si no se acompaña de “compromisos vinculantes la afirmación de Washington y Berlín de que van a luchar contra la amenaza rusa, como por ejemplo el suministro de armas letales en caso de una escala militar de Rusia, no será otra cosa que palabras vacías”.

“Aceptar el acuerdo sería una traición de los intereses nacionales de Ucrania”, recalcó, y adelantó que el Gobierno ucraniano continuará luchando contra el Nord Stream 2 con todos los instrumentos políticos y legales a su alcance.

Critica declaración Germano-Estadounidense

Aunque para Rusia el acuerdo para terminar el tendido del Nord Stream 2, completado ya en un 98%, es una buena noticia, Moscú expresó su descontento por algunos términos de la declaración.

“En el texto se habla de contrarrestar la agresión de Rusia y sus acciones dañinas tanto en Ucrania como fuera de ella. Estamos categóricamente en desacuerdo con esa formulación”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

Insistió en que “ni en Ucrania ni más allá de sus fronteras Rusia ha llevado o lleva a cabo acciones dañinas”.

“Hemos estudiado detenidamente el texto de la declaración conjunta. Hay cosas con las que no podemos estar de acuerdo y cosas que estamos dispuestos a saludar”, matizó.

Acoge favorablemente postura de Berlín

En particular, Peskov destacó el “deseo y la disposición de Alemania” de aplicar esfuerzos más activos para ayudar al cumplimiento de los Acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto en el Donbás, en el este de Ucrania. “Este es un mensaje que merece una valoración positiva”, subrayó.

El portavoz no dejó sin comentario el propósito de Alemania de utilizar su influencia para conseguir prolongar por diez años el contrato de tránsito del gas ruso a Europa a través del territorio de Ucrania.

“No se menciona para nada a la Federación Rusa, y ese acuerdo puede ser extendido entre Ucrania y la Federación Rusa, por eso parece que, como decimos en ruso, ‘me casaron sin yo enterarme’”, señaló.

Por su parte, la portavoz de Exteriores de Rusia, María Zájarova, afirmó que el pacto “ha confirmado lo que ya era evidente: quién y cómo va a dirigir el complejo energético de Ucrania”.

Recalcó que, pese a los “intentos de politizar un proyecto que es beneficioso para los europeos”, el Nord Stream 2 pronto será puesto en marcha.

El gasoducto, con un coste de 9,500 millones de euros, tendido a través del fondo del mar Báltico y con una longitud total de 1.230 kilómetros, permitirá a Rusia elevar de 55,000 millones a 110,000 millones de metros cúbicos su suministro anual directo de gas a Alemania.