(Foto: Difusión)
(Foto: Difusión)

En el 2020 se cumplen 50 años de la solución del gobierno de la República Democrática Alemana (RDA) a una crisis por la escasez de vivienda en ciudades como solución que daría forma a la imagen colectiva sobre la vida en la Alemania del Este: la construcción masiva de edificios prefabricados.

Estos edificios buscaban reducir el coste y los tiempos de construcción, aumentando a la vez el número de viviendas en las ciudades, utilizando paneles prefabricados que se colocaban rápidamente y sin suponer demasiados gastos.

Una solución barata y rápida

Los WBS 70 son sólo uno de los modelos de 'Plattenbau', edificio prefabricado en alemán, que se idearon. A pesar de que se utilizaron a ambos lados del muro y en varios países occidentales, son característicos de la arquitectura alemana del este de la segunda mitad del siglo.

A partir de los años 60 se empezaron a diseñar y fabricar este tipo de construcciones, pasando por varios modelos que no terminaron de funcionar por ser el coste demasiado alto para cumplir los objetivos del gobierno.

Finalmente, arquitectos alemanes idearon en 1969 el modelo WBS 70 (abreviación de 'Wohnungsbauserie'), que empezaron a fabricar hace ahora 50 años logrando convertirlo en el más popular.

Las partes que componían estos edificios, que tenían entre tres y once plantas idénticas, se fabricaban en masa y su diseño permitía montarlos en muy poco tiempo. La construcción en 1986 de una de estas viviendas en Berlín, como ejemplo, duró tan sólo 18 horas.

La vida en un WBS 70

Cada apartamento consistía normalmente de un salón, una cocina, dos habitaciones y un baño dentro de la casa con agua caliente y bañera, algo poco habitual en los edificios antiguos de antes de la guerra y que hacía de los WBS 70 una propiedad deseada por muchos alemanes, que vivían en edificios antiguos muy pequeños y mal conservados.

No sólo su exterior era característico, también la decoración interior es algo que genera una imagen mental muy clara.

El papel pintado con estampados, los muebles de madera que ocupaban toda una pared e incluso las televisiones (por las que se pagaba mucho más que por la casa) ya sólo se pueden ver en exposiciones como la del Museo de la RDA en Berlín (el DDR Museum), en el que se ha recreado un WBS 70 para turistas y alemanes que quieran recordar cómo se vivía en esos apartamentos.

A pesar de las modernidades que introducía en el día a día de los ciudadanos, el precio de estas unidades era muy asequible. Un apartamento con dos habitaciones, de unos 61 metros cuadrados, costaba unos 109 marcos al mes, cuando el salario medio de un trabajador en 1985 era de unos 1,140 marcos al mes.

De la teoría a la práctica

El proyecto fue un éxito si se tiene en cuenta el objetivo gubernamental de maximizar las unidades domésticas reduciendo los costes. En total, casi 650,000 unidades residenciales se construyeron siguiendo sólo el modelo de WBS 70 entre 1972 y 1990, y para ese último año más de la mitad de la población de la RDA vivía en edificios prefabricados.

También acercaba a la realidad el modelo de ciudad deseado por el gobierno de la RDA: se trataba de racionalizar la estructura de las ciudades y de los edificios que tenían que construir. La situación era excepcional, ya que sólo en Berlín se destruyeron 600,000 apartamentos durante la guerra.

Esto dejaba un lienzo casi en blanco para los arquitectos orientales, y permitió al gobierno diseñar sectores enteros de la ciudad prácticamente desde cero, aplicando así sus modelos de planificación urbana ideal.

La caída de los ‘Plattenbau’ en Alemania

Tras la reunificación alemana, los edificios prefabricados en general comenzaron a bajar en popularidad y fueron sustituidos como residencias más deseadas por los edificios antiguos, más interesantes estéticamente y ya renovados para acomodar las necesidades de las familias de fin de siglo, al igual que por los edificios de nueva construcción.

En Berlín, sin embargo, destaca la falta de espacio para acomodar a toda la población, que de acuerdo a los datos de Eurostat ha aumentado en casi 200,000 personas desde el 2008 hasta el 2018, la última fecha registrada.

Esta situación pone a las unidades del modelo WBS 70, una vez más, en el punto de mira de los ciudadanos berlineses, especialmente las familias, que valoran la práctica distribución del espacio en estos apartamentos.

Los WBS 70 en la actualidad

Los ‘Plattenbau’ son un icono de la Alemania del Este, y una de las primeras imágenes que viene a la cabeza a muchos alemanes al hablar de arquitectura soviética, pero no destacan en el imaginario colectivo por su belleza.

Actualmente, las remodelaciones interiores han dado paso a las exteriores, convirtiendo muchos de estos edificios de la capital alemana y otras ciudades en murales de grandes dimensiones.

Uno de estos proyectos es ‘One Wall Berlín’, que ha reunido a artistas internacionales para pintar murales a gran escala en muchos edificios de la ciudad, incluyendo un conjunto de 'Plattenabau' al norte de Berlín en el que también han participado españoles como Cristian Blanxer y el dúo “Hownosm”.

Las fachadas simples y sin decoración de los WBS 70 se convierten así en el lienzo perfecto para proyectos artísticos, que buscan lavar la cara de estos famosos edificios para reinventarlos y que vuelvan a convertirse en un icono de la nueva Alemania.

TAGS RELACIONADOS