La decisión de EE.UU. "tendrá un impacto importante en los operadores económicos legítimos de la UE y Canadá en Cuba", señalaron altos funcionarios. (Foto: AP)
La decisión de EE.UU. "tendrá un impacto importante en los operadores económicos legítimos de la UE y Canadá en Cuba", señalaron altos funcionarios. (Foto: AP)

El 15% de los trabajadores de la trabaja más de 48 horas a la semana, frente al 40% en China y Corea del Sur, y más de la mitad en Chile y Turquía, reveló el primer estudio comparativo que se ha realizado sobre las condiciones de trabajo.

La investigación, en la que han colaborado la y la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo (Eurofound), abarca a 1,200 millones de trabajadores en los 28 países de la Unión Europea, Estados Unidos, China, Corea del Sur, Turquía y algunos países latinoamericanos.

Las tecnologías y la permanente conectividad que permiten han afectado sin duda a los trabajadores en cuanto a su "disponibilidad" fuera de las horas oficiales de trabajo, con un 10% que asegura trabajar en su tiempo libre.

"El informe indica que hay muchos más temas comunes de lo que imaginábamos, como problemas de seguridad e higiene en el trabajo, o preocupaciones por la seguridad del empleo, así como diferencias significativas en temas como la duración de la jornada y la flexibilidad y autonomía en el trabajo", dijo el director de Eurofound, Juan Menéndez Valdes.

Este aspecto también contribuye al carácter impredecible que cada vez más está tomando el trabajo, como lo indica el hecho de que "actualmente el 15% de trabajadores son advertidos un día antes de cambios en sus horarios o del número de horas que deben trabajar", sostuvo la directora del Departamento de Calidad del Trabajo de la OIT, Manuela Tomei.

En cierta medida, las nuevas situaciones pueden compensarse con mayor flexibilidad, como ocurre en el caso de los países del norte de Europa y que contrastan con los del sur del continente.

"En los países del Mediterráneo, la propia estructura de la economía, en la cual las pequeñas y medianas empresas tienen un peso mayor, no da gran espacio a la flexibilidad para los empleados", reconoció Valdes.

Desafíos diferentes son los de , donde la intensidad del trabajo -medida en el ritmo, objetivos, plazos y demanda emocional- es elevada, pero al mismo tiempo se trabaja menos horas y se ofrece mucha autonomía y flexibilidad al trabajador.

De manera general, el director de Eurofound explicó que "una demanda fuerte en el trabajo puede compensarse si uno tiene mayores recursos a disposición, más autonomía para organizarse, para decidir el horario de trabajo o para teletrabajar".

En más de la mitad de países de la , el 20% de trabajadores teletrabaja al menos ocasionalmente, lo que contribuye a la flexilidad tan deseada y la conciliación de la vida laboral y familiar.

"Pero cuando llegan las demandas entonces también se tiene que responder, así que no todo es bueno ni todo malo", insistió Valdes.

Otros ejemplos son los de países como Corea del Sur, donde la semana laboral es muy prolongada, pero es muy fácil -afirman los trabajadores- pedir dos horas para cumplir gestiones personales.

"A veces cosas pequeñas hacen la diferencia, los horarios flexibles o la capacidad de influir en cómo organizo mi trabajo o mejoro mi puesto son otros ejemplos", recalcó Valdes.

Un aspecto que sorprendió a los expertos de la y de Eurofound es que una gran mayoría de trabajadores (70%) en los distintos países analizados hicieron una evaluación positiva sobre la manera en que sus superiores o los directivos de sus compañías organizan el trabajo.

Ese elevado nivel de satisfacción, sin embargo, convive con un 12% de trabajadores que dijeron ser víctimas de abusos verbales, tratos humillantes, acoso laboral o acoso sexual.

La OIT y Eurofound esperan ahora que los resultados de este informe sirvan para guiar las regulaciones en los mercados del trabajo, las demandas de los sindicatos y la gestión de las empresas.