Pero el Grupo de Lima y la Unión Europea se oponen al uso de la fuerza. (Foto: AFP)
Pero el Grupo de Lima y la Unión Europea se oponen al uso de la fuerza. (Foto: AFP)

Representantes del Grupo de Lima y del Grupo de Contacto Internacional (GCI) sobre Venezuela se reunirán el lunes en Nueva York como parte de sus esfuerzos para lograr una "solución política, pacífica y democrática a la crisis", anunció este miércoles la diplomacia europea.

"La discusión será sobre cómo podemos converger, trabajar hacia este resultado que es el retorno de la democracia en Venezuela", explicó un alto funcionario europeo, sobre esta reunión prevista el 3 de junio en Nueva York.

A pedido del Grupo de Lima, los cancilleres de Canadá, Chile y Perú, por parte de este grupo, conversarán con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y los ministros de Exteriores de Portugal y Uruguay, por parte del GCI, precisó el Servicio Europeo de Acción Exterior.

La UE, que desde el 2017 sancionó a 18 funcionarios venezolanos evitando imponer medidas contra sectores económicos, lanzó en febrero junto a países latinoamericanos y europeos esta iniciativa que busca allanar el camino hacia elecciones presidenciales "libres y justas".

La posición de la UE choca con la de Estados Unidos, que ha tensado su pulso con el gobierno venezolano de Nicolás Maduro y apoya al opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países, entre ellos la mayoría de los europeos.

El Grupo de Lima, creado en agosto del 2017 en la capital peruana para definir una postura común frente la crisis venezolana e integrado por una docena de países latinoamericanos y Canadá, se reunirá el 6 de junio en Guatemala para abordar la crisis.

La serie de encuentros se producen cuando Noruega lleva a cabo un proceso de mediación, en el que representantes del presidente venezolano y de su rival Juan Guaidó mantuvieron un primer cara a cara esta semana en Oslo, del que no trascendieron los detalles.

La UE, que aboga por una articulación de las "posiciones de la comunidad internacional", busca ahora "obtener un apoyo internacional para el proceso" iniciado en Noruega, explicó el alto funcionario europeo.

"El trabajo del GCI ha servido para abrir un espacio político que ahora está siendo utilizado por Noruega", celebró esta fuente, precisando que "si las partes lo requieren", están "dispuestos a contribuir".