Foto 16 | Gran Bretaña: decisión de "poca ayuda". Gran Bretaña "discrepa" de la decisión de Trump y la considera "de poca ayuda", declaró la Primera ministra Theresa may en comunicado.
Foto 16 | Gran Bretaña: decisión de "poca ayuda". Gran Bretaña "discrepa" de la decisión de Trump y la considera "de poca ayuda", declaró la Primera ministra Theresa may en comunicado.

Ver esta semana al primer ministro neerlandés, Mark Rutte, autoproclamado "mejor amigo" de Gran Bretaña, criticar la estrategia de sobre el Brexit fue revelador.

Incluso en momentos en que Francia e Italia están en conflicto, Viktor Orban pinta a la como amenaza a la sociedad y el modelo tributario irlandés, benevolente para las grandes tecnológicas, está en el punto de mira de la Comisión Europea, los 27 Estados miembros del bloque se han mantenido relativamente unidos en las negociaciones con el Reino Unido.

Ciertamente han obedecido las reglas de negociación que fijó Bruselas.

Todo esto importa mientras Theresa May considera solicitar un posible aplazamiento del Brexit. Dado que necesitaría el respaldo unánime de los líderes de la UE, habrá compromisos.

May inició las negociaciones hace dos años con tácticas agresivas desagradables, malinterpretó la capacidad británica de extraer términos comerciales con la UE que eran tan buenos que al ser un miembro y presionó a otros líderes a aprobar un borrador de acuerdo en noviembre que desde entonces ella misma ha socavado.

Su promesa de enero de volver a Bruselas y renegociar una disposición para la frontera irlandesa que recientemente había acordado enojó a muchos en la capital de la UE.

Philippe Lamberts, miembro de la comisión del Parlamento Europeo encargada del Brexit, me dijo posteriormente que el comportamiento poco confiable del Reino Unido demostraba exactamente por qué se necesitaba un "backstop" para Irlanda y que la unidad europea se mantendría, y lo ha hecho.

Es bastante condenatorio que Gran Bretaña no haya construido alguna coalición dentro de la UE que ayude a captar votos cruciales o respaldar sus argumentos.

Miembros importantes como Alemania y los Países Bajos, pese a enfrentarse a pérdidas respectivas de 8,000 millones de euros (US$ 9,100 millones) y 4,000 millones de euros en materia de exportaciones anuales si los británicos se separan sin acuerdo, se distanciaron rápidamente ante las demandas ilógicas del Reino Unido de acceso preferencial a un mercado que quiere abandonar sin impedir que suscriba sus propios acuerdos de libre comercio.

Si bien países más pequeños como Polonía y Hungría han estado entre los simpatizantes más explícitos de Gran Bretaña, han defendido constantemente la indivisibilidad del mercado único y los derechos de sus propios ciudadanos. Como beneficiarios netos de fondos de la UE, tienen una buena razón para apegarse al guión de Bruselas.

Los Estados centrales y del este que pudieron haber encontrado puntos en común con el Reino Unido como duro aliado contra Rusia y contrapeso a los países dominantes de la eurozona como Francia y Alemania no han respaldado su causa sobre el Brexit.

La fe en el mayor alcance de la OTAN probablemente ha superado el temor de que Gran Bretaña se aleje de la cooperación militar y se aísle. A la mayoría los mueve el miedo de quedar atrás por una mayor integración en la UE que la inspiración ante la búsqueda británica de la libertad.

Las críticas polacas al backstop irlandés tuvieron poco apoyo en la región, según la académica sobre políticas europeas Monika Brusenbauch Meislova, lo que resalta la solitaria tarea de May de encontrar grietas en el frente unido de la UE.

¿Qué pasará ahora? A medida que el debate pasa de los términos del Brexit a si Europa concederá a May un aplazamiento de un par de meses, es probable que la unidad europea se mantenga, según Timothy Garton Ash, profesor de estudios europeos de la Universidad de Oxford.

Si hay evidencia de que esto ayudará a que prospere el acuerdo de retirada de May, mucho dependerá de Alemania, en donde parlamentarios han expresado su apoyo a una extensión de un par de meses. No obstante, si May lleva las negociaciones otra vez al borde de una salida sin acuerdo después de eso, si aislamiento puede ser fatal para su propia carrera política.

Por Lionel Laurent

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.