Foto: Agencias
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El vicepresidente del Gobierno de Italia y ministro del Interior, Matteo Salvini, aseguró que el Ejecutivo no venderá por partes el negocio de la aerolínea , gestionada por administradores concursales desde el 2017, y que si es necesario el Estado intervendrá para salvarla.

"La única cosa que no se puede hacer es vender a partes pequeñas Alitalia: el turismo es nuestro petróleo y no podemos vender una compañía de bandera", dijo Salvini, al margen del debate de investidura del Ejecutivo italiano que se está celebrando en el Senado.

Salvini se refirió así a la situación de una que en el pasado fue referente del país, pero que no obtiene beneficios desde el 2002 y que desde mayo del 2017 está gestionada por tres administradores concursales, que en Italia se llaman comisarios extraordinarios, por sus problemas financieros.

El líder de la ultraderechista Liga, que se ha unido para gobernar en Italia junto con el antisistema (M5S), advirtió además de que "si es necesario, sobre Alitalia habrá una intervención estatal".

Las dos formaciones firmaron un programa político para esta legislatura y en él incluyeron brevemente un párrafo que ya dejaba abierta esta posibilidad de ayuda pública.

"En relación a Alitalia, estamos convencidos de que no puede ser simplemente salvada desde un punto de vista de mera supervivencia económica, sino que debe ser reimpulsada en el marco de un plan de transporte estratégico nacional que no puede prescindir de la presencia de un elemento nacional competitivo", señala el programa.

El pasado abril, los gestores de Alitalia comunicaron que habían recibido tres ofertas de compra que debían ser examinadas, si bien no dieron detalles.

La , la británica de bajo coste EasyJet, como parte de un consorcio, y el fondo de capital privado Cerberus han mostrado interés en la compañía, aunque no han comunicado en qué consisten sus ofertas.

Sin embargo, en diversas ocasiones los gestores de Alitalia han confirmado que los potenciales interesados están mostrando mayor voluntad de comprar una parte del negocio que la compañía en bloque.

Mientras se decide su futuro, Alitalia lleva más de un año en manos de estos tres comisarios y ha recibido un préstamo estatal de 900 millones de euros, que la Comisión Europea (CE) investiga para determinar si constituye una ayuda de Estado ilegal y si cumple con las normativa europea sobre ayudas a compañías en dificultades.