Georgieva dijo que los países del G-20 podrían impulsar sus perspectivas hasta el 2022 calibrando cuidadosamente sus propias políticas monetarias y fiscales.
Georgieva dijo que los países del G-20 podrían impulsar sus perspectivas hasta el 2022 calibrando cuidadosamente sus propias políticas monetarias y fiscales.

Las medidas políticas extraordinarias lideradas por las economías del Grupo de los 20 y las vacunas contra el COVID-19 están apuntalando una recuperación económica global, pero las nuevas variantes del virus, la inflación y las interrupciones de la cadena de suministro plantean riesgos a la baja, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En una publicación de blog el miércoles, antes de la reunión del viernes de los ministros de Finanzas y Salud del G-20, la directora gerente instó a tomar medidas audaces ahora para poner fin a la pandemia y crear espacio para una economía más sostenible.

El recortó este mes su pronóstico de crecimiento global para el 2021 a 5.9% desde el 6% pronosticado en julio, citando molestas disrupciones en la cadena de suministro y presiones inflacionarias. Asimismo, indicó que la modesta revisión enmascaraba grandes rebajas para algunos países.

Georgieva dijo que los países del G-20 podrían impulsar sus perspectivas hasta el 2022 calibrando cuidadosamente sus propias políticas monetarias y fiscales.

La puesta en marcha de reformas que mejoren el crecimiento, como programas para apoyar la búsqueda de empleo y la formación, así como la reducción de barreras regulatorias a la entrada de nuevas empresas, podría impulsar el producto interno bruto real agregado en los países del G-20 en unos US$ 4.9 billones hasta el 2026, afirmó

Asimismo, indicó que se necesita una acción conjunta para proporcionar unos US$ 20,000 millones en subvenciones adicionales para pruebas, tratamientos, suministros médicos y vacunas para poner fin a la pandemia y entregar las dosis ya prometidas.

Para ayudar a los países en desarrollo a poder hacer frente financieramente, las naciones del G-20 también deberían acelerar la implementación del Marco Común para el Tratamiento de la Deuda para que los países vulnerables no se vean obligados a elegir entre pagar y brindar atención médica.

Los incentivos para los deudores, el compromiso temprano con todos, incluido el sector privado, y plazos más rápidos para la resolución de la deuda también harían que el Marco Común sea más efectivo y atractivo, dijo.

Los países del G-20 también deberían actuar pronto para canalizar parte de sus derechos especiales de giro recientemente asignados, o reservas de emergencia, al Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Reducción de la Pobreza del FMI, señaló.

También pidió a los líderes del G-20 que se comprometan con un paquete integral para alcanzar emisiones netas de carbono cero para mediados de siglo.

TAGS RELACIONADOS