El FMI calcula que entre el 60% y 70% de la demanda actual de petróleo y gas natural de Rusia podría desaparecer en los próximos años, “lo que obligaría a Rusia a diversificar sus exportaciones hacia otras regiones”. (Foto: Agencia Andina)
El FMI calcula que entre el 60% y 70% de la demanda actual de petróleo y gas natural de Rusia podría desaparecer en los próximos años, “lo que obligaría a Rusia a diversificar sus exportaciones hacia otras regiones”. (Foto: Agencia Andina)

El Fondo Monetario Internacional (FMI) espera que Rusia supere este año una inflación de 20% y que su economía sufra en el futuro un descenso de sus exportaciones de energía, de acuerdo con su informe sobre Europa publicado este viernes.

“En Rusia, se espera que las sanciones y la incertidumbre sin precedentes afecten la inversión y las exportaciones, además de deprimir las importaciones y el consumo privado”, resumen los autores del informe.

El FMI sostiene que el sector energético, la “columna vertebral” de la economía rusa, ha sido excluido de las sanciones. Pero “hay indicios de que las exportaciones rusas de energía están siendo evitadas en el mercado”, asegura.

“Y, lo que es más importante, las economías de Alemania y muchos países de la Unión Europea (UE) han empezado a dejar de depender de las fuentes de energía rusas”, continúa.

El FMI calcula que entre el 60% y 70% de la demanda actual de petróleo y gas natural de Rusia podría desaparecer en los próximos años, “lo que obligaría a Rusia a diversificar sus exportaciones hacia otras regiones”.

El organismo multilateral de crédito, que esta semana celebraba sus reuniones de primavera (boreal), dijo que estimaba que el Producto Bruto Interno (PBI) de Rusia se contraerá 8.5%, debido principalmente a una combinación de menores volúmenes de exportación y una menor demanda interna.

Por el momento, “se espera que las exportaciones de energía en el 2022 alcancen los US$ 350,000 millones, un 40% más que el año pasado debido a la subida de los precios”, según los datos del informe.

“Sin embargo, a partir del próximo año, el descenso del volumen y el precio de las exportaciones energéticas rusas debería reducir gradualmente el superávit de la cuenta corriente de Rusia”, explican los autores del reporte.

Así, calculan que, a medio plazo, las exportaciones de energía caerán hasta US$ 250,000 millones a medida que la UE reduzca sus importaciones energéticas de Rusia.

En cuanto a la inflación, aumentó rápidamente en marzo debido a la fuerte depreciación del rublo y a la escasez de ciertos bienes. Sin embargo, “los datos recientes sugieren signos de moderación debido a la apreciación del rublo y al freno de las exportaciones de alimentos”.

Pese a eso, se espera que la inflación en el 2022 supere el 20%.

En todo caso, los autores del informe sostienen que las medidas gubernamentales rusas han sido eficaces para mitigar el impacto de las sanciones impuestas por los países occidentales en represalia por la invasión rusa de Ucrania.

“Los depósitos y el tipo de cambio se han recuperado casi por completo como resultado de las medidas adoptadas por el Banco de Rusia para estabilizar la confianza en el sistema financiero”, señalan.