Los planes, que aún podrían cambiar, fueron descritos por personas involucradas en el esfuerzo bajo condición de anonimato. Photographer: Andrey Rudakov/Bloomberg
Los planes, que aún podrían cambiar, fueron descritos por personas involucradas en el esfuerzo bajo condición de anonimato. Photographer: Andrey Rudakov/Bloomberg

Los fabricantes de medicamentos están planeando un compromiso público de no enviar ninguna vacuna contra el COVID-19 a la FDA para su revisión sin datos extensos de seguridad y eficacia, según personas familiarizadas con el esfuerzo.

La postura conjunta se ve como un baluarte contra la presión política que se ejerce desde la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) para sacar una vacuna lo antes posible. Es probable que se anuncie en una declaración conjunta entre varias compañías la próxima semana.

Los planes, que aún podrían cambiar, fueron descritos por personas involucradas en el esfuerzo bajo condición de anonimato.

Entre las empresas involucradas en las discusiones se cuentan Pfizer Inc., Moderna Inc., Johnson & Johnson, GlaxoSmithKline Plc, Sanofi y posiblemente otras. Todas están desarrollando vacunas contra el COVID-19.

La industria farmacéutica ha confiado durante mucho tiempo en la FDA como sello de aprobación para medicamentos y vacunas, asegurando a los pacientes que los productos son seguros y efectivos.

No obstante, en medio de la pandemia, la agencia ha tomado varias decisiones controvertidas para permitir el uso de terapias de emergencia sin pruebas sólidas de que funcionan.