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Las exportaciones argentinas de granos se paralizaron el miércoles debido a una huelga de trabajadores portuarios en reclamo de su inclusión como grupo prioritario para la vacunación contra el COVID-19.
En un comunicado, distintos sindicatos de trabajadores portuarios dijeron que la huelga se prolongará hasta la noche del viernes. Anteriormente, habían dicho que terminarían la medida de fuerza el jueves, pero luego la extendieron debido a “la falta de respuesta por parte de las autoridades”.
Los trabajadores portuarios que preparan los barcos para navegar se encuentran entre los que están en huelga, junto con los capitanes de remolcadores y veleros que guían los barcos de carga hacia y desde el puerto, según un comunicado conjunto.
La medida de fuerza detuvo la actividad en el centro portuario de Rosario, desde donde se envían alrededor del 80% de los productos agrícolas de Argentina.
Además, el sindicato de recibidores de granos de Argentina Urgara y la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval dijeron el miércoles que se suman a la protesta con una huelga por 24 horas a partir de la mañana del jueves.
“Todos los envíos están parados”, dijo a Reuters Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM).
“Al menos siete barcos fueron cargados ayer (martes) en Rosario y listos para zarpar, pero los sindicatos detuvieron el proceso de dejarlos desamarrar”, señaló, y añadió que “dejarlos navegar incluso después de que termine la huelga será complicado debido a la caída del nivel del río Paraná.
El bajo nivel del Paraná ha sido una preocupación desde hace algún tiempo, debido a la falta de lluvias en Brasil, donde comienza la vía fluvial. Su poca profundidad ha reducido el tonelaje de la capacidad de los barcos que cargan en Rosario.
“Esos siete barcos, amarrados en los puertos de Timbues, San Martín y San Lorenzo, ahora son demasiado pesados para navegar, considerando la creciente poca profundidad del río”, explicó Wade.
Actualmente es una temporada de alta exportación ya que los productores argentinos están cosechando sus principales cultivos comerciales de soja y maíz.
La Bolsa de Rosario espera que la cosecha de soja de este año sea de 45 millones de toneladas y la cosecha de maíz de 50 millones de toneladas. Un portavoz del Ministerio de Salud argentino no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las demandas de los sindicatos.
“Las previsiones no son alentadoras para los próximos meses”, dijo Alfredo Sese, secretario técnico de la Bolsa de Granos de Rosario. Los barcos más grandes actualmente tienen que cargar menos de 9,000 toneladas de carga debido a la falta de profundidad del río en los puertos de Rosario.
“El nivel sigue cayendo”, dijo Wade. “Parece que para fines de junio y julio, habrá más de 11.000 toneladas por buque de carga ‘Panamax’ que no podrán viajar”.
En el comunicado, los trabajadores exigieron “protocolos de prevención y atención médica en todos los puertos del país”.
“En solo siete días hemos perdido cuatro compañeros, evidenciándose además un alto nivel de contagios dentro de diferentes actividades”, añadieron.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el tercero de maíz y un importante proveedor global de trigo.
El país sudamericano registró el martes un registro récord diario de contagios y fallecidos por COVID-19, debido a una fuerte segunda ola de la pandemia que lo coloca entre los cinco con peores registros diarios del mundo, según datos compilados por Reuters.